lunes, 4 de julio de 2011

SI NO NOS…

Si no nos aprobamos a nosotros mismos, ¿quién nos va a aprobar?

Si no nos interesamos en lo que hacemos, ¿a quién le va a interesar?

Si no nos inspiran respeto nuestras acciones, ¿a quién han de inspirarle?


Si no nos disponemos a perdonar las faltas  ajenas, ¿con qué derecho hemos de esperar que otros perdonen las nuestras?

Si no confiamos en nuestras propias decisiones, ¿quién habrá de confiar en ellas?

Si no tenemos fe, ni sueños, ni esfuerzo, ¿por qué acusar al mundo de ser árido, frío y sin bondad?

Si consentimos que la envidia, el rencor y el mal dominen nuestro corazón, ¿por qué no habremos de sufrir?

Si ponemos hiel en las más puras emociones, ¿por qué hemos de rebelarnos al llevar una existencia amarga?

Si no cuidamos el huerto de la amistad, ¿por qué hemos de sorprendernos cuando germinan las decepciones?

Si destrozamos todas las avenidas que nos traen afecto, ¿por qué hemos de lamentar la soledad en que vivimos?

Si aún no hemos aprendido a conjugar el verbo comprender, ¿cómo hemos de conjugar el verbo amar?


Si somos capaces de engañarnos a nosotros mismos, ¿a quién no engañaremos?

Si persistimos en vivir dentro del ayer, ¿cómo no hemos de temerle al mañana?

Si oscilamos entre el pasado y el futuro, ¿cómo podremos disfrutar el presente?

Si nunca nos decido a partir, ¿por qué entonces ansiamos tanto llegar?

DECIDAMOS HOY, AHORA, EN ESTE INSTANTE QUE ES LO QUE NOS ES MAS PROVECHOSO PARA NUESTRA PAZ, AMOR Y TRANQUILIDAD

No hay comentarios:

Publicar un comentario