sábado, 21 de enero de 2012

NUESTRA VIDA ES EVOLUCIÓN.


Nuestro pasaje por el camino de este planeta es evolución. Recordemos, pues, que hay cuatro rocas o bases sobre las cuales alzaremos y construiremos nuestro templo y éstas son: Querer.., Atreverse..., Saber... Callar...


Debemos saber también que no sólo somos responsables por nuestra evolución, sino por la de todo ser humano. Todo hombre es nuestro hermano.

La herramienta es siempre el amor y con ella en nuestras manos no existen los imposibles.
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Que DIOS los bendiga. Que la paz sea con todos ustedes. Que la luz triunfe sobre las tinieblas.

martes, 17 de enero de 2012

MI PADRE ME ENSEÑO A SER MEJOR Y MAS FUERTE

Cuando yo era un apenas un niño, entre las cosas que mi buen y frugal padre me enseñó fue a divertirme con cosas sencillas, ya que por sus permanentes ocupaciones no disponía de mucho tiempo (calidad vs cantidad) para compartir conmigo. Uno de mis pasatiempos favoritos era recoger capullos de gusanos y guardarlos hasta el tiempo adecuado, para ver salir las mariposas, cuya belleza me encantaba y aun es así.


Mucha lástima me causaba ver las orugas forcejear en el capullo, antes de salir, tratando de escapar de su prisión. Un día, agarró mi papá unas tijeras y con ellas abrió uno de los capullos, para dejar salir la mariposa. Esta salió, pero murió en seguida.


Oye, Gerardo -dijo mi padre- : con los esfuerzos que hace la mariposa para salir de su prisión, expele el veneno que tiene dentro y que amenaza matarla. Si no lo expele, muere víctima de él (Otra de las sapiencias de su vida en Soledad cuando él era niño).

Asimismo, cuando uno lucha y brega para conseguir lo que quiere, se hace mejor y más fuerte; pero si todo lo tiene sin esfuerzo ni dolor, se vuelve débil, y hasta algo parece que muere y se apaga en su interior.

Y ahora veo que, si he podido sufrir la adversidad con fortaleza, es porque mi querido y extrañado papá (KCHT) me enseñó la gran verdad de que la vida sin lucha poco vale...

domingo, 15 de enero de 2012

EL SECRETO DE LA MUERTE. NOTA REEDITADA

PUBLICADA ORIGINALMENTE EL 08-11-2011

¿Quieres conocer el secreto de la muerte?
 

Más aún, ¿Cómo conocerlo a menos que lo busques en el corazón de la vida?

El búho, de ojos sitiados por la noche que son ciegos por el día, no puede quitar el velo al misterio de la luz.

Si en verdad quieres contemplar el espíritu de la muerte, abre de par en par tu corazón al cuerpo de la vida.

Porque la vida y la muerte son una misma, así como son uno el río y el mar.

En lo más hondo de tus esperanzas y deseos descansa tu silente conocimiento del más allá. Y como semillas que sueñan bajo la nieve la llegada de la primavera, así tu corazón sueña con la ella.

Confía en los sueños, porque en ellos se esconde el camino a la eternidad.

Tu miedo a la muerte no es más que el temor del pastor de pie ante el rey, cuya mano va a posarse sobre él para honrarlo.

Bajo su miedo, ¿no está jubiloso el pastor sabiendo que podrá ostentar el sello del rey?

¿No le hace eso más consciente de su temor?

Porque, ¿qué es el morir, sino entregarse desnudo al viento y fundirse con el sol?

¿Y, qué es dejar de respirar, sino liberar la respiración de sus inquietos vaivenes para que pueda alzarse y expandirse y buscar sin trabas a Dios o la energía del Universo?

En verdad, sólo cantarás realmente cuando bebas del río del silencio.

Y sólo cuando hayas alcanzado la cima de la montaña empezarás a escalar.

Y sólo cuando la tierra reclame tus miembros, bailarás en verdad.

NO TEMAMOS A LA MUERTE PORQUE ES LA CONTINUACION DE NUESTRAS VIDAS

jueves, 12 de enero de 2012

VIVIR POR LAS SIETE VIRTUDES. PARTE VII

DILIGENCIA, VIRTUD DADA PARA LO IMPOSIBLE


“En la religión cristiana la diligencia es la virtud cardinal con la que se combate la pereza. La diligencia procede del latín "Diligere" que significa Amar, pero en un concepto más vago que de su similar latín "Amare" que es más general. Forma parte de la virtud de la caridad ya que esta motivada por el amor.
La diligencia, en sentido más alto, es el esmero y el cuidado en ejecutar algo. Una prontitud de hacer algo con gran agilidad tanto interior como exterior. Como toda virtud se trabaja, netamente poniéndola en práctica.
En su calidad de virtud, la diligencia abarca a Dios, a uno mismo y con los demás:
  • Diligencia con Dios significa cumplir con los compromisos con Él (oraciones, promesas, mandamientos, etc).
  • Diligencia con uno mismo significa no ser inactivo, no caer en la pereza, con metas fijas y cumpliéndolas a tiempo.
  • Diligencia con los demás significa poner entusiasmo en las acciones que se realizan con y para ellos.”
TEXTO COPIADO DE WIKIPEDIA


Con esta entrega llegamos al final de las “VIVIR POR LAS SIETE VIRTUDES”. Presento a la diligencia como la última en este orden, pero no por ello deja de opacarse el brillo de su importancia. La diligencia tiene que ver con la actividad y esmero en hacer algo. Son sus más cercanos sinónimos: la prontitud, el cuidado y el esfuerzo. Una vida adornada con la diligencia tiene parte del camino andado. Muéstrenme un hombre que arranca aplausos al ser premiado por su carrera, que ha logrado almacenar su fortuna con honestidad, que no se doblega ante las adversidades, que se mantiene en la cima de sus éxitos (siendo reconocido por propios y extraños), y yo les mostraré a un hombre que comulga con la diligencia. “Pocas cosas resultan imposibles a la disciplina y a la habilidad” Samuel Johnson. Y es que en este cuadro de virtudes, la diligencia llega a ser como el combustible que mueve a las anteriormente presentadas. Sin diligencia no hay estudio que prevalezca, no hay trabajo que sea premiado, no hay familias que sean estables y tampoco habrá una sociedad que tenga destellos de prosperidad. Con la diligencia se levanta el edificio de la felicidad.

El oficio de llegar a ser un taxista en cualquier otra parte del mundo, en especial en nuestros contextos hispanos, a lo mejor no requiere de mucho esfuerzo y diligencia para aprender las mejores rutas y las direcciones o ubicaciones exactas. Pero si queremos convertirnos en uno de los más de veinte mil taxistas certificados de la ciudad de Londres, prepárense para estudiar mucho. La única manera de colocarse detrás del volante de un taxi en Londres es dominando The Blue Book (El libro azul), el manual para un curso que toma entre dos y cuatro años terminar. Puede, después de haber dominado el libro, que sólo se necesiten unos cuantos minutos para que el conductor de un taxi negro tradicional le lleve de un punto a otro, pero saber cómo llegar allá requiere años de estudio. Todo en la vida demanda esfuerzo, sacrificio, dedicación y disciplina. Muchos se lamentan de su pobre condición académica, pero nunca se esforzaron por conquistar alguna carrera. Otros se lamentan de su condición económica, sin embargo viven para el ocio y sin dedicación al trabajo que le llega a sus manos, otros (como en nuestra querida Venezuela) esperando las ayudas de otros o las que vienen del estado. Se dice que la diligencia, la solicitud y la prontitud marchan unidas. Sin la aplicación de ellas no se irá a ningún lado. El sabio Salomón decía: “¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja condición” (Proverbios 22:29)

Si algo hay que reconocer en el apóstol Pedro, uno de los doce discípulos de Cristo, fue su carácter diligente para pensar y hacer las cosas. Es cierto que en varias ocasiones, por su espíritu siempre presto, cometió errores como lo haría cualquier otro humano. Su más brillante actuación la tuvo, sin lugar a duda, después de la resurrección de su maestro. Después de allí, Pedro es el hombre que corre, que habla con poder, que sana y que hace maravillas. Hizo de la diligencia un asunto de honor. No vaciló para hablar en los momentos coyunturales y se esforzó como un fiel testigo del evangelio que proclamó. En su primera carta universal le dedicó todo un párrafo para hablar de la vida que tiene éxito y que no claudica. En ella elogió el valor de la diligencia cuando escribió: “Poniendo toda diligencia... añadid a vuestra fe virtud, a la virtud conocimiento; al conocimiento dominio propio; al dominio propio paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor” (2 Pedro 1:5). Él dijo que si estas cosas abundan en una persona, no le harán caer jamás. Alguien reconociendo el éxito de su vida decía que se lo debía al hecho de haber llegado un cuarto de hora antes a su trabajo. Si esto es cierto para las cosas temporales, mucho más lo debiera ser para los asuntos eternos. La recomendación bíblica es, "procura con diligencia presentarte a Dios...".

La gran tragedia en la vida pudiera ser que seamos diligentes para lo temporal y pasajero y descuidemos el destino eterno.

Mucho esfuerzo, tiempo, dedicación, investigación, sacrificio y disciplina he puesto para hacerles llegar estas SIETE ENTREGAS, las cuales me han alimentado profundamente en espíritu. Espero que de alguna manera les ayuden a todos aquellos que se tomaron la molestia, el tiempo y la amabilidad de seguirlas desde un primer momento. Todo esto nació de un escrito previo “MORIR POR LOS SIETE” y del cual recibí comentarios muy profundos y agradezco muy especialmente a José Ignacio Amundaraín, compañero y amigo que con su comentario prendió las chispa que encendió el motor de una idea que me había formado, llevarles a Ustedes en siete entregas las bondades de estas SIETE VIRTUDES: 1.- Humildad; 2.- Castidad; 3.- Templanza; 4.- Caridad; 5.- Paciencia; 6.- Generosidad y por último 7.- Diligencia.

DIOS LOS BENDIGA A TODOS Y SEGUIRÉ COMPARTIENDO CON USTEDES DESDE LO PROFUNDO DE MI TINTERO (CORAZÓN).

miércoles, 11 de enero de 2012

NUESTRA MADRE TIERRA ESTÁ ENFERMA . Nota Reeditada

Publicado 20-01-2011

¡Que tristeza nos embarga hoy a los buenos habitantes del Planeta Tierra!


Nuestra  Madre Tierra  está enferma y cada día empeora. Si ella llegara a morir, todos los seres vivos que de ella vivimos, también moriríamos, y en verdad que como especie moriríamos para siempre, nada de vida eterna para ninguna especie, sin la menor  duda.

Y ¿cuáles son los síntomas de su enfermedad?

  1. Su temperatura corporal está subiendo día a día, derritiendo glaciares y nieves que no hace mucho las llamaban "eternas". Ya dejaron de ser "eternas", se están terminando.

  1. El llanto de sus lluvias es cada vez más torrencial. Las grandes depresiones atmosféricas y tormentas producen enormes inundaciones y derrumbes, arrasando hogares y pueblos.

  1. Su piel se reseca y agrieta con dolor. En muchas zonas las sequías causan millones de muertes por hambrunas. Muchos lagos se están secando o ya han desaparecido, y muchos ríos se están achicando.

  1. Cada año más terribles indigestiones de gases, llamados huracanes o ciclones, se forman y arremolinan sobre su vientre marino, en más cantidad y con mayor poder destructivo.

  1. El volumen y altura de la vejiga de sus mares sube sin parar por la fusión de los hielos y las nieves. Miles de pueblos y ciudades costeras pronto podrían desaparecer anegadas por la elevación de los niveles de los mares.

  1. Sus alimentos, aire y aguas, cada día están más contaminados, enfermándose por ello sus hijos que amorosamente ella alimenta.

  1. Su pulmón, o bosques, se contraen y se empequeñecen a una gran velocidad, por la tala indiscriminada y los cada vez más inmensos incendios forestales.

  1. La sombrilla que protegía su cuerpo está agujereada. La capa de ozono se resquebraja, haciendo que irradiación dañina llegue hasta su superficie, produciendo enfermedades en sus hijos.

  1. Malos hijos maltratan, dañan y extinguen a sus especies hermanas en la tierra, el aire y el mar.

Y... ¿Cómo podríamos ayudar a Nuestra Madre Tierra a recuperar su salud?

  1. Bajándole su temperatura, y con ello le sanamos casi todos sus males, tomando actitudes como por ejemplo:

  1. Gastando menos combustibles de petróleo o carbón, usando más nuestros pies para trasladarnos, usando más los trasportes colectivos como trenes, metros, autobuses, tranvías, en vez de un vehículo por sólo una o dos personas. 

  1. Usando energías renovables como las plantas hidroeléctricas, los generadores eléctricos eólicos, las celdas solares.

  1. No desperdiciando la energía en nuestros hogares, escuelas y oficinas. Apagar las luces y aparatos eléctricos como radios, televisores, computadoras,  si nadie los está usando.

  1. Evitando las fugas de agua en las cañerías, manteniendo cerrados los grifos si no se usan. (Al desperdiciar el agua, se consume energía en las plantas para traerla de nuevo).

  1. Reciclando todo lo que sea factible de reciclar, como plásticos, telas, papeles, cartones, aceites, latas, metales, desechos orgánicos y muchas cosas más.

  1. Evitando los incendios forestales.

  1. No echando basura ni contaminantes al aire, al suelo o a las aguas. Depositando la basura en los lugares asignados para ello.

  1. No usar aparatos o elementos que emiten gases que dañan la capa de ozono.

  1. Sembrando y cuidando muchos árboles en patios, jardines, caminos, fincas.

  1. Protegiendo a los bosques que aún quedan, a los mares, a la atmósfera y a todas las especies hermanas de seres vivos que en ellos habitan, plantas, animales, peces,  insectos, microbios, inclusive a los seres que consideramos "peligrosos", lo cual no siempre significa "dañinos". Nuestras especies hermanas, son en realidad nuestras hermanas y nos ayudan a que entre todos mantengamos equilibrada la vida en la Tierra.

Demostrémosle nuestro amor a nuestra Madre Tierra, ayudémosla a sanar, y con ello a preservar la vida humana y la de todas las especies hermanas.

Recordemos que hasta el momento, realmente sólo se ha encontrado vida en nuestra Madre Tierra. Aún no se ha conocido vida en ningún otro planeta, en ninguna otra galaxia.  Por ahora somos únicos en el Universo. 

Defendamos la única vida conocida, la vida en La Tierra, y sobre todo a quien provee los materiales y condiciones para hacerla posible: ella, nuestra Madre Tierra.

lunes, 9 de enero de 2012

LA TIERRA REFLEXIONA. NOTA REEDITADA

Publicado el 05 de marzo de 2011

Una mañana como otra cualquiera, la Tierra despertó y abrió los ojos. En vez de quedarse mirando hacia el universo infinito, se detuvo a observarse a sí misma. Se vio tal cual era, aplastada por los polos y abultada por el Ecuador, aunque apreció grandes cambios que la dejaron pensativa.


Comprobó que sus aguas ya no eran tan limpias como antes, y como los animales
marinos morían a causa de los grandes derramamientos de petróleo y de la enorme contaminación en que vivían.

Los bosques se empobrecían cada vez más a causa de la indiscriminada tala a la que eran sometidos, y los lugares donde aún quedaban árboles en pie corrían el mismo riesgo de las zonas áridas.

El aire se volvía irrespirable, la capa de ozono desaparecía en grandes dimensiones. Y todo esto ocurría a causa de la contaminación ambiental. Se sintió más caliente, pues su temperatura había aumentado debido al calentamiento global.

Nuestro planeta se sintió desesperado al ver tantos animales que morían al ser cazados o quedaban sin hogar ni comida. De pronto se dio cuenta de que estaba en peligro de extinción al igual que los pobres e indefensos animales. El pánico ante su desaparición la motivó a encontrar el único y gran culpable de todos los males: el hombre, ése que se jactaba de ser el único animal racional.

La Tierra pensó vengarse. Provocaría terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, lluvias prolongadas, sequías interminables y un sinfín de calamidades que borrarían toda presencia humana. Pero seguidamente se puso a reflexionar y se dio cuenta de que todos los hombres no eran iguales, y que al hacer esto pagarían justos por pecadores.

Sabía que en este planeta donde vivimos muchas personas luchaban hasta lo imposible por salvarla, que no todos los humanos carecían de conciencia; muchos sentían amor y respeto por cada detalle de la naturaleza, por cada ser viviente, y que no sólo pensaban en expandirse y enriquecerse a cualquier costo.

Pensó que si fuéramos menos derrochadores, más preocupados y conscientes por lo que hacemos a diario, si todos los países se esforzaran por cumplir los acuerdos a favor del medio ambiente, si tal vez nos diéramos cuenta de algunos errores que no tienen marcha atrás, el mundo mejoraría considerablemente.

El globo terráqueo, nuestro hermoso planeta azul, pensaba que a lo mejor los humanos no se daban cuenta del daño que se hacían a sí mismos, pues al paso del tiempo las generaciones venideras conocerían un mundo gris, triste, desolado y destruido, y llegarían a escuchar historias del pasado que parecerían increíbles acerca de la existencia lejana de un planeta azul que impresionaba por su inmensa belleza.

Todo esto y mucho más pensó la Tierra mientras permanecía con los ojos abiertos. Entonces decidió cerrarlos, entregarse con confianza a los esfuerzos que se hacían por detener toda destrucción, y ayudar en todo lo concerniente a ella para continuar siendo tan bella como siempre lo había sido.

viernes, 6 de enero de 2012

¿CUÁL ES LA PARTE MAS IMPORTANTE DE NUESTRO CUERPO?. Reeditada


Cuando yo era muy niño, en mis tiempos de pasar las vacaciones en Puerto La Cruz (El Chaure), mi Mamatía me preguntó cuál creía Yo que era la parte más importante del cuerpo.


En ese momento yo pensaba que el sonido era muy importante para nosotros los seres humanos, entonces le dije: Mis oídos tía.

- No, dijo ella. Muchas personas en este mundo son sordas (en el amplio sentido de la palabra)...

Pasó un tiempo y en otras vacaciones mi Mamatía volvió a preguntarme lo mismo. Yo me había quedado pensado bastante en eso y creía tener la respuesta correcta.

- La visión es muy importante para todos, entonces deben ser nuestros ojos.

Ella me miró y dijo:
- Todavía no tienes la respuesta correcta, porque hay muchas personas que son ciegas (igualmente en el amplio sentido de la palabra)...

Siempre creí que era apenas un juego entre nosotros dos. Pero el día que murió mi abuelo, y ante mi dolor ella me dijo:

- Hoy es un día en que  necesitas aprender  esta importante lección, ¿cuál es la parte más importante de nuestro cuerpo?

Entonces ella me dijo lo siguiente:

- La parte más importante del cuerpo son tus hombros.

Intrigado y sin poder entender el porque me decía eso, se me vino entonces una idea a la mente y dije:

- ¿Será porque ellos sostienen mi cabeza?     

- No, me respondió, es porque en ellos pueden apoyar la cabeza un amigo o alguien amado cuando llora o está triste. Todos, en algún momento de nuestra vida necesitamos de un hombro para llorar.

En esa ocasión descubrí, gracias a la sabiduría de mi Mamatía, cuál es la parte del cuerpo más importante. Pues, en aquel momento, quién necesitó de un hombro fui Yo.

Quiero que ustedes también tengan bastante amor y amigos, y que tus hombros estén siempre disponibles cuando alguien los necesite.

No olviden que: “Las personas podrán olvidar lo que tu dices... olvidarán lo que tu haces... pero nunca olvidarán lo que tus les haces sentir.” “Los buenos amigos son como estrellas... no siempre las ves, pero sabes que siempre están".

miércoles, 4 de enero de 2012

SOMOS PERFECTOS


¿Se han puesto a pensar cuán perfectos somos? ¿Han reflexionado sobre la precisión y la coordinación con la que trabaja cada órgano y célula de nuestro cuerpo para que podamos abrir los ojos todos los días a la vida, para que podamos realizar tantas actividades sin parar durante más de 10 horas diarias? ¿No lo han pensado verdad?


Somos perfectos. ¿Por qué entonces no ha de ser perfecto lo que nos rodea? ¿Por qué nuestra vida funciona tan bien sin necesidad de que controlemos la respiración, nuestros impulsos neurológicos, cada unos de los movimientos y acciones de nuestro cuerpo?

Todo funciona bien porque allí no fijamos nuestra atención. Allí dejamos fluir, dejamos ser. No ponemos trabas ni interferencias.

Así mismo ocurre con nuestra vida, si nos dejamos ser, si soltamos los procesos de la vida que nos crean preocupaciones, depresiones, angustias, rabias (esos acontecimientos que llamamos problemas y que no son otra cosa que enseñanzas), veremos cómo las cosas sí tienen solución, veremos cómo le encontramos una rápida salida. Sólo porque no lo convertimos en el eje de nuestra vida.

Comencemos por pensar que en nuestra vida no hay problemas sino situaciones que resolver, un nuevo aprendizaje que abordar.

Si lo vemos así y dejamos de llamarlo problema, ya hemos ganado el 50% del trabajo.

domingo, 1 de enero de 2012

EN EL 2012 CONSTRUYAMOS NUESTRO MUNDO

 Así llegaremos a mirar el mundo con ojos nuevos. La naturaleza no está fija, sino que es fluida. El espíritu la altera, la moldea, la construye. Todo espíritu se construye una casa, y más allá de su casa, un mundo. Sepamos pues, que el mundo existe para nosotros. Sólo podemos ver lo que somos.


Todo lo que tenía Adán, todo lo que podía hacer César, lo tenemos nosotros y lo podemos hacer. Adán llamó a su casa los cielos y la Tierra; César llamó a la suya Roma; quizás nosotros podemos llamar a la nuestra un oficio, una profesión, una actividad, lo que sea, pero ante todo llamémosla VENEZUELA. Pero, en todas las líneas y en todos los puntos, nuestro dominio es tan grande como el de ellos, aunque sin nombres hermosos.

Construyamos, por lo tanto, en este 2012, nuestro propio mundo. Con toda la rapidez que podamos, ajustemos nuestra vida a la idea pura que hay en nuestras mentes y que se desplegará sus grandes proporciones.