sábado, 2 de julio de 2011

LA FELICIDAD ES EL CAMINO

Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro.

Entonces nos sentimos frustrados de que los hijos no son lo suficientemente grandes y que seremos más felices cuando lo sean. Después de eso nos frustramos porque son adolecentes (difíciles de tratar). Ciertamente, seremos más felices cuando salgan de esta etapa.

Nos decimos que nuestra vida estará completa cuando a nuestro esposa (o) le vaya mejor, cuando tengamos un mejor carro o una mejor casa, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando estemos jubilados.

La verdad es… que no hay mejor momento para ser felices que ahora, en este instante, en este momento. Si no es ahora, ¿cuándo será? La vida siempre estará llena de retos. Es mejor admitirlo y decidir ser felices de todas formas. No hay un camino a la felicidad. La felicidad “ES” el camino. Atesoremos cada momento que tenemos, y atesoraremos más cuando lo compartamos con alguien especial, lo suficientemente especial para compartir nuestro tiempo, y recordemos que el tiempo no espera por nadie…

Así que dejemos de esperar hasta que terminemos la universidad, hasta que bajemos 30 kilos, hasta que tengamos hijos, hasta que nuestros hijos se vayan de casa y hagan su vida, hasta que nos enamoremos, hasta que nos casemos, hasta que nos divorciemos, hasta el viernes por la noche, hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno, o hasta que muramos, para decidir que no hay mejor momento que justamente éste para ser feliz…

La felicidad es un trayecto, no un destino. Trabajemos como si no necesitáramos dinero. Amemos como si nunca nos hubieran herido. Y bailemos como si nadie nos estuviera viendo…

¡¡¡SEAMOS FELICES!!!

1 comentario:

  1. así es, la felicidad es una decisión, cuando se decide ser feliz, la carga es más liviana

    ResponderEliminar