jueves, 7 de julio de 2011

EL CAMINAR DE LA VIDA. Nota Reeditada

Publicada del 15 de enero de 2011

Lo que tenemos no nos pertenece aunque forme parte de nosotros o de nuestros bienes. Todo lo que somos nos fue prestado por el Creador, para que podamos repartir con aquellos que entran en nuestra vida. 

Nadie cruza nuestro camino por casualidad. Y nosotros no entramos en la vida de alguien sin ninguna razón. Todo ha sido planificado de antemano por Él. 


Hay mucho para dar y recibir. Mucho para aprender, con experiencias positivas o negativas. 

Es eso… Intentemos ver las cosas negativas que nos pasan como algo que sucede por alguna razón. Y no nos lamentemos de lo ocurrido, además, reclamar no nos servirá de nada, Y nos vendará los ojos para continuar nuestro camino. 

Cuando no conseguimos olvidarnos que alguien nos lastimó, estamos reviviendo la herida haciéndola, muchas veces, mayor que la que teníamos antes, la hacemos sangrar de nuevo. No siempre las personas nos lastiman intencionalmente. Muchas veces, nos sentimos heridos, pero la otra persona ni siquiera se dio cuenta de esa situación, y nos decepcionamos porque aquella persona no cumplió nuestras expectativas. ¡¡¡Nuestras expectativas!!! ¿Y sabemos cuáles eran las expectativas de la otra persona? A nosotros nos decepcionan, y nosotros decepcionamos a los demás. Pero, claro, es más fácil pensar en las cosas que nos duelen a nosotros y no pensar en las cosas que le duelen a los demás. 

Cuando alguien nos dice que nos lastimó sin intención, ¡creámosle! Nos va a hacer bien. Y así, tal vez, nos entenderán cuando digamos sinceramente, “fue sin querer.” 

¡Demos lo mejor que podamos de nosotros! Cuando nos vayamos, la única cosa que dejaremos es el recuerdo de lo que hicimos aquí. 

Seamos buenos, intentemos dar siempre el primer paso, nunca neguemos una ayuda que esté a nuestro alcance, perdonemos y demos lo mejor de nosotros mismos. ¡SEAMOS UNA BENDICIÓN! Dios no viene en persona para bendecirnos. Él usa a los que están dispuestos a cumplir la misión. 


Todos podemos ser ángeles. La eternidad está en nuestras manos. Vivamos de manera que cuando ya no estemos, gran parte de nosotros continúe en aquellos que tuvieron la fortuna de encontrarnos en su camino!!! 

“Vamos a pasar por la vida una sola vez, cualquier cosa buena que nosotros podamos hacer o alguna amabilidad que pueda hacer a algún humano, debemos hacerlo ahora, porque no pasaremos de nuevo por ahí…”

No hay comentarios:

Publicar un comentario