sábado, 26 de abril de 2014

QUE PENSABA DIOS CUANDO CREO A LA MUJER




Cuando Dios te hizo mujer, ¡sólo pensó en admirarte!

Cuando Dios te hizo mujer, pensaba que el Universo, no se llenaría de estrellas, ni la tierra de veneros, ni los arroyos y ríos recorrerían los senderos, ondulados de las sierras y montañas en torrentes de misterio...

Cuando Dios te hizo mujer, pensó que serías el verso, que escribirían los poetas en la nostalgia de un sueño; recibiendo la dulzura de los arrullos y besos, llenos de gozo y ventura y fragancia de tu aliento.

Cuando Dios te hizo mujer, pensó que sólo tu cuerpo sería poesía en el aire, y sensación de deseo que los hombres al mirarte; añoran con sentimiento en una noche de ensueño, los besos que puedas darle.

Cuando Dios te hizo mujer, ¡sólo pensó en admirarte!

viernes, 18 de abril de 2014

DEBERÍAMOS... VIVIR COMO SI FUESE EL ÚLTIMO DÍA



Todos los días deberían ser maravillosos, y pueden serlo. Deberíamos dar cabida a las cosas buenas para que se alojen en nuestros corazones.

Vivamos cada día como si fuese el último, no dejemos pasar un día sin haber hecho algo bueno para nosotros o para los que nos rodean.

Es posible ser feliz, es posible vivir una vida gratificante, en plenitud.

Todas las cosas malas se pueden revertir, si alguna vez hemos hecho algo malo o pensamos que hemos actuado mal, no pensemos que eso necesariamente nos perseguirá hasta el último de nuestros días; no es así, cada día que abrimos nuestros ojos supone una nueva oportunidad para volver a hacer las cosas bien, una nueva oportunidad de recomenzar con nuestras vidas.

Volvamos a hacer planes, no dejemos que el hastío y el aburrimiento nos tapen el sol, hagamos de nuestros días un nuevo renacer, una nueva oportunidad para no cometer los errores del pasado.

Riamos, eso siempre nos hará bien, nos dará vida, juventud, y contagiaremos a los que nos rodean de buenas vibraciones. Nos querrán y respetarán por tener siempre la palabra justa, la sonrisa cuando un rostro esté triste. Seamos felices para que todo lo que hagamos sea hecho con mucho amor y cariño.

-Nosotros dirigimos nuestros propios sentimientos, podemos sentirnos como queramos-

Si nos apetece llorar, no nos reprimamos, lloremos lo que haga falta, dejemos que todos nuestros sentimientos afloren para que podamos liberarnos de todo lo que nos aprisiona.

Ayudemos a quien pide nuestro consejo, ofrezcamos unas palabras, unas conversaciones con personas que lo están pasando mal. No sabemos cuánto están deseando encontrar una persona que sólo le diga que "aquí estoy", "cuenta conmigo". Y aunque nada nos diga, sentirá nuestra protección, alguien que sabe comprender por lo que pasan. Recordemos que los males de amores son los que no dejan avanzar, son lo que más cuesta sacar de nuestros corazones y de nuestra mente. Nuestro apoyo es muy importante.

Caminemos por la vida siendo una buena persona, sintiendo la brisa del aire que nos toca cuando caminamos, si vamos por la vida con esa actitud tan positiva, extendiendo nuestras manos a quien lo necesite, seremos una persona que siempre será recordada por su gran entrega.

Recordemos que no todos sonríen en este momento, tristemente hay muchas lágrimas derramadas por todos lados, acerquémonos a los que sufren, dejemos nuestra huella en este mundo.

-Regalemos amor-

No nos guardemos la bondad ni el amor, repartámoslo, entreguémoslo, regalémoslo, pero que no se quede sólo en nosotros, porque de nada nos servirá el día de mañana. No hay que ser egoístas, dejemos cosas positivas en nuestro caminar por esta vida.

-Nosotros somos luz -

Con nuestro ejemplo podemos dar luz al mundo, mostrémosle a las personas que nos rodean que se puede ir ayudando a la gente sin esperar nada a cambio, que la mejor recompensa la tendremos al final de nuestra vida.

Vivamos nuestra vida a tope, recordemos que todos estamos de paso por esta vida y que cada día es como subir a una gran escalera, en cuesta, pero cuando lleguemos a la cima y miremos hacia abajo y veamos toda la gente que se benefició de nuestra bondad, seremos la persona más felices de la tierra.

Busquemos en nuestro interior, reencontrémonos, seamos una persona que es capaz de renacer cada día, en cada amanecer y en cada momento del día.

Dejemos que el amor y la bondad inunde nuestro corazón para que nuestro interior se ilumine. 

Demos lo mejor de nosotros a quienes viven en nuestro entorno.

Recordemos que lo único más grande que nosotros, es Dios, los demás somos todos iguales, pero podemos hacer una diferencia si amamos a nuestros semejantes. Si somos capaces de amar, también seremos capaces de ser amados.

Viviendo de esta forma y haciendo estas cosas, nuestros días serán maravillosos, por el sólo hecho de haber tenido bondad para con nuestros semejantes nos sentiremos bendecidos.

sábado, 12 de abril de 2014

APRENDAMOS A SER FELICES



La vida es como nosotros la queramos hacer, nada es fácil, siempre nos encontramos con nuevos retos, y cada día es una aventura.

La vida muchas veces nos golpea tan fuertemente que hasta nos cuesta abrir los ojos por la mañana, pero en nosotros mismos está el poder hacer de nuestra vida algo hermoso u optar por no revertir las cosas que nos salen mal. Siempre hay cosas por las que vale la pena seguir soñando, porque eso nos hará felices.

Si por el motivo que sea la persona con la que habíamos soñado y hecho planes se ha marchado de nuestro lado, ser feliz no será fácil para nosotros. En una situación así lo único que se desea es llorar y no volver a ver la luz del día.

Pero detengámonos un momento y pensemos: Le hemos conocido, no nacimos a su lado; por lo que si ya no está junto a nosotros es porque el amor que decía tener por nosotros no era tal. Debemos pensar con la mente fría, hay que saber cerrar ciclos y dejar atrás lo que nos hace daño. Por nuestro bien debemos seguir adelante, pues nadie está obligado a querernos para siempre.

La vida es y será siempre bella, no nos dejemos angustiar por las cosas cotidianas, siempre habrá razones para querer vivir, una persona no puede ser todo lo que esperamos. Miremos a nuestro alrededor, hay mucha gente buena que siempre estará dispuesta a darnos una mano cuando las nuestras no nos alcancen, alguien siempre está con nosotros, sólo que no nos damos cuenta porque nos hemos encerrado en su mundo y nos olvidamos de que tenemos uno propio.

Nos conocemos, ya sabemos cómo somos, concedámonos la oportunidad de volver a querer, y seguro que con esa felicidad que irradiamos acercaremos a muchas personas que tendrán ganas de compartir nuestros sueños, y porque no, puede que incluso nuestro amor. Disfrutemos cada momento de nuestra vida, porque son únicos, nunca habrá un día igual que el otro, disfrutemos de las maravillas que hay en la creación. Muchas personas se quedan tristes y amargadas por no mirar más allá de sus propias frustraciones, no seamos de esas personas, aprovechemos nuestra vida, vivámosla plenamente pues sólo se vive una vez.

Nuestra pareja jamás debiera ser el centro de nuestro universo, debemos aprender a vivir nuestras propias vidas, sin necesitar de esas "muletillas". Pensemos en positivo, pensemos que somos grandes, que todos los planes con los que un día soñamos podríamos llegar a realizarlos. Somos una persona única, no nos aferremos a cosas que no son para nosotros, no dejemos que se nos vaya la vida pensando y tratando de recuperar lo que hemos perdido, pensemos mejor en lo que hemos ganado.

Démonos permiso para dar rienda suelta a nuestra vida, para sonreír, vivir y reír…Concedámonos permiso para llorar, amar, perdonar, recordar y olvidar… nunca dejemos de soñar. Sonreiremos, eso es algo que está al alcance de nuestras manos, nadie puede vivir la vida por nosotros, sólo nosotros tenemos poder real sobre el camino que deseamos tomar.

La vida es una sola, si alguien no sabe darnos amor, olvidémoslo: nosotros podemos tener tanto amor como deseemos. Si somos y hemos sido una buena persona, la vida acabará sabiendo como premiarnos. Un día miraremos el amanecer con nuevos ojos, nuestra vida será de muchos colores y nos daremos cuenta de que hemos aprendido a amarnos y valorarnos. Eso hará la gran diferencia y hará de nosotros una persona independiente y segura.

Vivamos un día a la vez, seamos felices, que eso es lo más importante, lo demás viene por añadidura.