domingo, 24 de febrero de 2013

EL CAMBIO ES NECESARIO


A lo largo de la vida tomamos muchas decisiones que condicionan nuestra vida. Pero siempre podemos cambiar lo que no nos gusta, especialmente aquello que no nos gusta de nosotros mismos. Cada día podemos realizar cambios, forjar nuestro destino, empezar de nuevo y luchar por lo que queremos.


Nunca es demasiado tarde para hacer que nuestra vida sea diferente, no hay límites para nosotros, debemos creer y llegar hasta donde nosotros queramos, somos dueños de nuestro tiempo y corazón.

Cambiemos todo lo que no nos gusta, no respetemos tanto las reglas de la vida, eso nos limita y no nos deja ser libres. Vayamos por donde queramos ir, siempre viajemos ligeros de equipaje, dispuestos a cambiar nuestra vida, con todas las ganas de vivir la vida en plenitud. Que no nos importe los “qué dirán” porque de todos modos siempre hablarán hagamos lo que hagamos.

Saquemos todo lo positivo que hay dentro de nosotros. Saquemos todo el valor y la energía que tenemos en nuestro interior, podríamos comernos el mundo si así lo deseásemos.

Sorprendamos a la gente haciendo cosas grandes, que si hablan de nosotros lo hagan con admiración, quizás con un poco de envidia. Respiremos y sintamos como fluye dentro de nosotros la vida, como las cosas bellas que están afuera nos estén esperando. Sólo falta que nos decidamos a hacer las cosas de forma diferente.

¿Ya sufrimos? ¿Ya lloramos?

¿Ya se nos secó la vida esperando a quien nunca llegó?

- ¡BASTA!

Hoy debemos renacer resplandecientes, con ganas de vivir, de amar y perdonar; porque la vida no vale la pena si se pasa arrastrando pesadas cadenas, nadie vale tanto la pena.

Miremos en nuestro interior y convenzámonos de que por fin el día ha llegado en el que debemos renacer de las cenizas. Decidámonos a vivir la vida como la que nosotros soñamos, como el ser humano valeroso que somos.

Démonos permiso para sentir lo que nunca nos hemos atrevido, espero que se crucen en nuestras vida muchas personas nuevas, con nuevos aires que reemplacen todo lo que nos asfixiaba ahora. Vivamos con orgullo por ser quienes somos, tengamos fuerza y voluntad para decir NO a lo que nos hace mal para dar paso a una nueva vida. Sólo nosotros podemos hacer que nuestra vida sea maravillosa, eso es algo que está en nuestras manos.

La vida es una sola y hay que vivirla de la mejor manera posible. Tengamos siempre la fortaleza de empezar cada día con la esperanza que puede ser nuestro gran día…

sábado, 23 de febrero de 2013

EL REGALO DE LA INTELIGENCIA



Inteligencia simplemente significa la habilidad para responder, porque la vida es un fluir. Tenemos que estar alerta y ver qué se requiere de nosotros, cuál es el reto de la situación. La personas inteligente actúa de acuerdo a la situación, y el necio actúa de acuerdo a respuestas confeccionadas. Ya sea que vengan de Buda, de Krishna o de Cristo, no importa. El necio siempre tiene las escrituras a la mano; tiene miedo de depender de sí mismo. La persona inteligente depende de su propia intuición; confía en su propio ser. Se ama y se respeta. La persona no inteligente solamente respeta a otros.


La inteligencia se puede redescubrir. El único método para redescubrirla es la meditación. La meditación sólo hace una cosa: destruye todas las barreras que la sociedad ha creado para impedirnos ser inteligente.

Salir de todas las prisiones es inteligencia –y nunca más volver a entrar en otra. La inteligencia se puede descubrir por medio de la meditación, porque todas esas prisiones que existen en nuestra mente afortunadamente no pueden alcanzar nuestro ser. No pueden contaminar nuestro ser, sólo pueden contaminar nuestra mente. Si logramos salir de nuestra mente, saldremos del cristianismo, del hinduismo, del judaísmo… etc. Podemos acabar con ello definitivamente.

Y cuando nos encontremos fuera de la mente, observándola, siendo consciente de ella, siendo sólo un observador, somos inteligentes. Nuestra inteligencia es descubierta. Hemos deshecho lo que la sociedad ha hecho con nosotros. Hemos destruido el daño; hemos destruido la conspiración de los políticos y “religiosos”.

De hecho, somos por primera vez un ser humano de verdad. Ahora todo el cielo es nuestro. La inteligencia trae libertad; la inteligencia trae espontaneidad; la meditación trae inteligencia.

domingo, 10 de febrero de 2013

LA VIDA NOS DA SIEMPRE UNA NUEVA OPORTUNIDAD


Hemos tenido malas experiencias en la vida, motivos para llorar y sufrir… pero hemos decidido no dejarnos llevar por el pasado. Estamos lejos de la perfección, hemos cometido errores, pero como personas somos únicas, no hay nadie como nosotros. Tenemos derecho a encontrar el amor y la felicidad, y lo haremos.


Todos tenemos derecho a una segunda oportunidad. Puede que en nuestra primera etapa sufriésemos y llorásemos, pero hoy se nos concede una nueva oportunidad en la vida… No cerremos nuestros ojos y nuestro corazón a otra opción, no conviene vivir con miedos impuestos del pasado.

No descartemos el amor, puede que ahora nos cuestiones mucho y pensemos que tras lo vivido el amor ya no es una opción. Pero todas esas preguntas y dudas que nos asaltan no obtendrán respuesta si nos quedamos en nuestro cuarto rebañándonos entre tristeza y reproches. Sólo abriendo nuestro corazón podremos saber hasta donde podemos llegar siendo una persona nueva.

La vida nunca es como uno quiere que sea, cuando más confiamos más nos hieren; tras una dolorosa experiencia decimos que nunca más volveremos a creer en el amor, pero al final no es así.

No debemos bajar las manos, debemos seguir en nuestra búsqueda.

Un día nos encontraremos con alguien y nos dará miedo dar un paso adelante, miedo a que nos vuelvan a dañar, miedo al fracaso y a lo que dirá la gente si decidimos rehacer nuestra vida…

-No permitamos que el miedo nos domine-

Es lógico que al principio tengamos miedo a que se repita el pasado, pero tenemos capacidad de enfrentar la adversidad, nada puede negarnos la felicidad que merecemos, todos debemos sentirnos amados en la vida. ¿Decimos que nos dejó de lado a la primera de cambio? ¿Y qué? No pasa nada, todas las cosas se pueden superar, tenemos capacidad de ello. Todos sufrimos un mal trago, lo sufrimos, pero después pasamos página.

Hoy tenemos un libro en blanco en el que podemos escribir una nueva historia, un nuevo romance... que nadie nos quite la sonrisa de esa cara, nuestro entorno siempre cuestionará lo que hacemos o dejemos de hacer. Pero nosotros, vivamos la vida sin dar vueltas hacia atrás. Seamos felices, enamorémonos hasta los huesos, riamos, vayamos por la vida confiando que esta vez haremos las cosas bien y que no todo es tan malo. Eso sí, no olvidemos que no todo es tan perfecto como queremos, que hay que luchar por nuestra felicidad.

Debemos creer en las segundas partes.

No todas las personas son iguales, tenemos nuestras imperfecciones, nadie está realmente buscando una persona perfecta de la que enamorarse, lo que realmente queremos es encontrar amor sincero, amor verdadero…un amor que no da lugar a desconfianzas.

Puede que no seamos personas perfectas, pero sí únicas, no hay dos iguales, nadie piensa o actúa igual que nosotros, y eso es lo que marca la diferencia. Tenemos derecho a tener tenemos, porque eso es algo que nos debemos, saquemos la valentía que tenemos dentro de nosotros, y da paso a una nueva etapa en nuestra vida.

Repite conmigo:

“Aunque yo cometa errores, mi voluntad es ser feliz y salir adelante; haré todo lo necesario para conocerme en lo íntimo de mi ser, crearé mis propios sueños y viviré la vida a mi manera. Aunque vuelva a caerme, que lo haré, me volveré a levantar, me repondré y me daré tantas nuevas oportunidades como necesite para alcanzar mis metas, sueños e ilusiones.”

miércoles, 6 de febrero de 2013

FINAL O TRANSFORMACIÓN


El gran cambio que todos esperamos para el 2012, ese final del que poco se sabía pero que tanto se hablaba ya ha comenzado a suceder desde hace un tiempo. Quizá no como un final de esos en donde algo acaba, en donde se llega a un límite a partir del cual ya nada más existe, sino un final que tiene más que ver con una gran trasformación. La trasformación del hombre psicofísico, egoísta, materialista, avaro y cruel, en un Ser más consciente  ávido de conocimiento del Sí Mismo y cada vez más interesado en el mundo interior que en el exterior.



Si esto no es una enorme trasformación, díganme, ¿Qué lo es entonces?

Si esto no es el paradigma del cambio, díganme, ¿Qué lo es entonces?

Este tránsito hacia el auto-descubrimiento y hacia el auto-conocimiento se manifiesta en diversos niveles y a diferentes ritmos, todos ellos en consonancia con el grado de evolución de cada ser humano. Para los más escépticos todo se reducirá a “una extraña sensación de que algo pasa, pero no sé qué”, mientras que para quienes ya están más afinados con la energía interna todo se convertirá en “un maravilloso y constante proceso evolutivo de la conciencia en continua expansión”. Sea cual sea el lado en el que nos encontremos en esta historia seremos una parte fundamental de ella, como lo ha sido siempre la humanidad, al menos desde que existe registro de ello, en todo el camino evolutivo infinito que transitamos.

No somos más importantes que civilizaciones anteriores, ni que generaciones precedentes en cuanto a nuestro rol en este proceso, tampoco lo somos menos, somos un eslabón más de esta cadena interrumpida de momentos presentes, eternos momentos presentes. Si estábamos esperando algo espectacular para el 2012, pues eso ha sucedido, a pesar de que no lo ha hecho según nuestras expectativas. Ha sucedido que aún seguimos siendo parte de este infinito recorrido de la existencia por la senda de la eternidad. ¿Nos parece eso poco espectacular? El comienzo de una nueva etapa para quienes hoy formamos parte de esta maravillosa historia ya ha acontecido. El resurgimiento de una desgarradora sed de paz interior poco a poco se está instalando en el corazón de cada ser humano, y resultará inevitable que la conciencia se abra paso hacia la evolución, pues ningún ser humano es capaz de impedir tal magnificente designio universal.

No es poca cosa que seamos el canal a través del cual esta poderosa intención divina encuentre sus causes hacia el océano de la eternidad. ¿Acaso un río que fluye raudo y apresurado a su encuentro con el mar no le debe su fluir a sus cauces? Y esto es lo que somos en esta maravillosa experiencia de la incesante transformación de lo invisible. Somos el propio camino que recorre la conciencia toda, conciencia que nos busca un destino final, que no conoce finales así como tampoco es posible atribuirle principio. Conciencia que sabe de la importancia de caminar disfrutando del camino, sin importar nada más. Porque no existe destino para lo que es infinito, pues lo infinito se recrea constantemente en completo desconocimiento de tiempo y lugar.

Si aún somos de los que piensan que hemos de morir algún día, comprendamos que no es el Ser sufrido y paciente de la muerte, solo es el cuerpo asequible para ella. ¿Cómo podría el Ser infinito morir cuando jamás ha nacido? ¿Es acaso la conciencia eterna y sabia que late en el interior de cada ser humano compatible con un sentimiento acotado por el tiempo? ¿Qué sabe el ser de tiempos cuando es un destello de la propia eternidad desconocedora de todo límite?

Y así es como la mente nos engaña con sus ardides respecto al tiempo, porque creemos que pertenecemos a calendarios, a relojes, a principios y a finales, más en esa falsa creencia depositamos todas nuestras ilusiones en un simple número que no es más que un esclavo de su propia inexistencia. Y esta vez le tocó al 2012. Ya le había tocado al 2000, de seguro al 1900, y vaya a saber a cuantos otros números más. Hasta nos dimos el lujo de acotarlo aún más en esta ocasión y reducimos el sueño de un final al 21-12-2012. ¿Qué son los números de un calendario sino los meros símbolos del vil deseo humano por querer conquistar el tiempo, tiempo que es producto de su propia imaginación? ¡Un completo sin sentido!

Pero no es el tiempo lo que anhela ser conquistado por el hombre, sino aquello que es atemporal, que es eterno y que “infinitamente es”. Esa conciencia pura de Ser que habita en el interior de cada uno de nosotros es como el océano que espera con sus brazos abiertos a infinitos ríos. Y qué son los ríos sino gotas de vapor de ese propio Océano que, en ánimos de grandeza, se han desprendido de su fuente en busca de significado para luego de ser amenazadas por rigurosas tormentas eléctricas y sacudidas por huracanados vientos de desesperanza, vuelven al encuentro con su origen a pasos agigantados.

No es posible medir aquello que no conoce las formas, que no es esclavo del tiempo. Porque eso que tanto ignoramos en cada fútil intento por separarnos de nuestra propia fuente es creador de principios, más no conoce principio, más es testigo de la existencia, y nada tiene que ver con lo que existe. Cuando comprendamos que somos parte inseparable de aquella fuerza que tildamos de desconocida tan solo porque la hemos ignorado, nos sentiremos como aquellos ríos que, tras dejar su romance con el tiempo, corren desesperados al re-encuentro con lo que en verdad son, un infinito océano de totalidad que fluye eternamente.