sábado, 30 de junio de 2012

LO IMPORTANTE ES LO QUE TIENES POR DENTRO



Quiero compartirles una experiencia que me enseño mucho en mis años de infancia.



Estaba en una Feria, de esas que organizan en los pueblos de Venezuela, donde llevan un Parque de Diversiones del tipo portátil, con carruseles, carritos chocones, maquinas de algodón de azúcar, cotufas, perros calientes, las mini montañas rusas, payasos, etc. Esto sucedió en Puerto La Cruz, en una oportunidad de tantas que fui a pasar vacaciones donde mi Tía Guiomar (Mamatía).

A continuación la historia.

Un niño de color contemplaba extasiado al vendedor de bombas (globos) en la feria, el cual era, evidentemente, un excelente vendedor. En un determinado momento soltó un globo rojo que se elevó por los aires, atrayendo a una multitud de posibles jóvenes clientes.

Luego soltó un globo azul, después uno amarillo, a continuación un globo blanco… Todos ellos remontaron el vuelo hacia las alturas hasta que desaparecieron en la inmensidad de un hermoso y despejado cielo azul. El niño de color, sin embargo, no dejaba de mirar un globo negro que el vendedor no soltaba en ningún momento.

Finalmente, el niño le preguntó: “Señor, si soltara usted el globo negro, ¿subiría tan alto como los demás?”.

El vendedor sonrió comprensivamente al niño, y entonces soltó el cordel con que tenía sujeto el globo negro, y mientras éste se elevaba hacia lo alto del despajado y hermoso cielo, dijo:

“No es el color lo que hace te hace subir, hijo. Es lo que hay dentro de ti”.

domingo, 24 de junio de 2012

EL VALOR DEL SILENCIO. PARTE I





El año pasado escribí dos Notas en relación al silencio. En “EL SILENCIO ES ORO” trate de expresar la importancia de mantener nuestras ideas, sueños y planes en silencio hasta el punto en el cual pueden ser entonces transmitidos para evitar que alguien o algo estropeen nuestros planes para alcanzar los sueños o concretar nuestras ideas.

Existe también otra faceta del silencio, aquella que nos permite reaccionar de la mejor manera.

Todos vivimos situaciones en las que los ánimos están crispados y flechas invisibles cruzan el espacio social. Estas situaciones se dan en las esferas más diversas de la convivencia: en la familia, en el trabajo, en una reunión de vecinos o de amigos. La experiencia me ha enseñado que, en estas circunstancias, la conducta más apropiada es el silencio.

No me refiero al silencio ominoso que juzga ni al silencio distante y neutro del que no quiere ser herido por esas flechas invisibles. Pienso en el silencio respetuoso y compasivo que absorbe las crispaciones y se esfuerza por comprenderlas. Este silencio da salida a sentimientos que ahogaban y que, repentinamente, brotan en desorden. Este silencio transmite, a la vez, aceptación hacia el otro y la voluntad de entender la explosión afectiva. Este silencio ilumina el oscuro rincón interior y deshace el nudo paralizante. Este silencio, cuando los ánimos se han desahogado, toma la palabra y brinda la reflexión oportuna. No impone, sino que sugiere.

También, este silencio, en una situación hostil, absorbe la amenaza y la amansa. Este silencio sabe que, ante el ataque, la mejor reacción no es el contraataque, sino la paciente y calmada pasividad que invita a la reflexión y al diálogo. Este silencio puede ser percibido como debilidad y, sin embargo, re q u i e re mucho valor. El valor que se asienta sobre la razón, el dominio de sí mismo y el respeto al otro.

lunes, 18 de junio de 2012

LA EXPERIENCIA HACE LA DIFERENCIA


De algún modo estamos todos un poco locos… Todo el mundo en el fondo se siente sólo e implora que lo comprendan, pero jamás podemos comprender cabalmente a otra persona, y siempre somos en parte extraños hasta para los seres que nos aman… Los crueles son los débiles; la bondad sólo puede esperarse de los fuertes…



Los que no conocen el temor no son realmente valientes, porque el coraje es la capacidad para enfrentar lo que se puede imaginar… Es posible entender más a nuestros semejantes si los miramos (por grandes o importantes que sean) como si fueran niños. 

La mayoría de nosotros nunca madura; simplemente crece en estatura… La felicidad se obtiene cuando ampliamos nuestra mente y nuestro corazón hasta alcanzar los sitios más lejanos que podemos alcanzar… El objeto de la vida es importarle a alguien, representar algo. Que exista alguna diferencia por el hecho de haberla vivido.

sábado, 9 de junio de 2012

LONGEVIDAD VERDADERA



Quien conoce a los hombres es inteligente.
Quien se conoce a sí mismo es iluminado.


Quien vence a los otros posee fuerza.
Quien se vence a sí mismo es aún más fuerte.

Quien se conforma con lo que tiene es rico.
Quien obra con vigor posee voluntad.

Quien se mantiene donde encontró su hogar, perdura largamente.
Morir y no perecer es la verdadera longevidad.

lunes, 4 de junio de 2012

LA PERSISTENCIA.



Nada, nada en el mundo puede reemplazar la persistencia.


No lo hará el talento: Nada es más común que hombres de gran talento… fracasados.

No lo hará el genio: Es casi proverbial un genio que no recibe recompensa.

No lo hará la instrucción: El mundo está lleno de personas instruidas que andan a la deriva.

Sólo la  perseverancia y la decisión son omnipotentes.

sábado, 2 de junio de 2012

¿CUÁL DE TUS HIJOS ES EL PREFERIDO?



Muchas veces me han hecho esa pregunta, y creo que a todos aquellos TINTEROS que tienen la bendición de ser padres seguramente se la han hecho. En lo particular dentro de mi familia siempre los hermanos nos hicimos siempre esa pregunta, ¿Quién es el hijo preferido de nuestros padres?


Quiero con este relato darle una respuesta a esta pregunta, que a veces se hace incómoda de contestar para cualquiera de nosotros.

Cierto día le preguntaron a un hombre, del que se decía era un sabio:

- Tú tienes varios hijos, ¿cuál de ellos es tu preferido?

El hombre respondió:

- Tengo mis preferencias por el menor de ellos hasta que se haga mayor; por el que está lejos, hasta que regrese; por el que está enfermo, hasta que recupere la salud; por el que está prisionero, hasta que recobre su libertad; por el que pasa dificultades, hasta que las haya superado…