domingo, 27 de marzo de 2011
Dentro de cada uno de nosotros yace el origen del bien y del mal. Para explicarles lo que quiero decir con esto lo haré a través de un relato que recuerdo de cuando estaba en primaria ya casi por los años 70's.
Durante una excursión al hermoso Cerro del Ávila, con el Centro Excursionista Loyola (CEL), en una noche de sublime y de extraordinaria belleza, con un cielo totalmente despejado y estrellado como pocas veces podemos apreciar y disfrutar los caraqueños, el Hermano Galdo (escalafón del sacerdocio) quien nos guiaba en esta excursión después de terminar la cena, y rodeando una hermosa y flamante fogata, nos explicaba el origen del bien y del mal.
El hermano nos contó esta pequeña historia:
Un viejo cacique de una tribu indígena del Amazonas venezolano estaba teniendo una charla alrededor de la fogata con sus nietos acerca de la vida, tal como estamos haciéndolo hoy. El anciano les decía:
…” ¡Una vieja pelea está ocurriendo en mi juventud dentro de mí!… ¡esa pelea era entre dos lobos!; uno de los lobos era maldad, temor, ira, envidia, dolor, rencor avaricia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, orgullo, egolatría, competencia, superioridad. El otro es Bondad, Alegría, Paz, Amor, Esperanza, Serenidad, Humildad, Dulzura, Generosidad, Benevolencia, Amistad, Empatía, Verdad, Compasión y Fe. Esta misma pelea está ocurriendo dentro de ustedes y dentro de todos los seres de la tierra en este momento”.
Los niños se quedaron pensativos, y al cabo de unos instantes uno de ellos preguntó a su abuelo: “¿Y cuál de los lobos ganó la abuelo?”
A lo cual el viejo cacique respondió simplemente…
“El lobo que alimentes será el que gana la pelea.”
Esta conversación marcó profundamente mi vida desde ese mismo instante, mas sin embargo no fue sino hasta hace unos cuantos años que finalmente entendí la verdadera profundidad de su mensaje. En la medida que orientemos nuestra vida por el camino del BIEN, que profesemos las cualidades del “lobo bueno” lograremos tener los resultados que nos encaminan por el camino del Bienestar Global. Todos tenemos la oportunidad de escoger que vereda de vida queremos caminar, está en nosotros decidir cual tomar.
¿Cuál escoges tú?
Una bella historia.
ResponderEliminarCiertamente amigo, escojo al lobo bueno.
Esa actitud a la que te refieres como reflexión final: alimentar la bondad, y escoger la vereda del camino vital que deseamos transitar, es a la que se refiere el término tan de moda ecología personal y emocional.
Un viejo concepto actualizado, que alimenta la idea de la responsabilidad universal, y que plantea que cada persona forma parte y es responsable no ya de su propia situación personal, sino del bienestar global. Odette
Gracias! esto me ayudará a refugiarme más eb lo bueno.
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