¿Es que acaso podemos esperar por mucho tiempo para ser felices?, o ¿acaso lo somos?, con tanta vanidad, tanto orgullo, o con la envidia que envenena nuestra alma, acaso con la pereza que lastima nuestro cuerpo al moverlo, porque de solo pensar en trabajar ya estamos cansados, o nos sentimos felices con tanta lujuria y con estos malditos celos, o deseando el sufrimiento y la muerte de nuestros semejantes (enemigos), nuestro prójimo, o al levantar la mirada con orgullo para no mirar al de abajo, al necesitado porque lo consideramos inferior o indeseable.
¿Acaso no somos nosotros todo eso?, ¿acaso no somos nosotros quienes necesitamos ser perdonados por altaneros y prepotentes, por tomar un lugar que nuestro creador jamás tomó, por desperdiciar nuestra vida de error tras error?
¿Acaso no tenemos ya nuestro castigo, porque jamás hemos vivido por estar pendientes del pasado y dejar pasar el maravilloso presente, y aprender a vivir el instante, el ahora porque hoy comprendemos que pudiéramos no tener otro momento y hoy hemos decidido cambiar?
Arrojar y deslastrar de nuestro corazón los defectos que ensucian nuestra alma, para ir al encuentro de nuestras virtudes y despertar esta dormida consciencia.
“Nos escuchas EGO estas despedido”, porque solo has causado dolor y tristeza en nuestras vidas, nos prometiste seguridad y belleza y aumentaste nuestra vanidad y nuestra pereza, y con esta nuestro orgullo, ¿pero sabes? ya descubrimos tu juego sucio y vil y no estarás más en nosotros. No llores ni pidas clemencia, porque no cederemos, hoy cambiaremos eso te lo juramos, te lo garantizamos.
Sacaremos nuestros corazones y quitaremos nuestros errores, escuchas, nunca más nos doblegaremos ante ti porque hemos descubierto que estás equivocado, abriremos nuestra conciencia y actuaremos bajo su voz, nos escuchas EGO, ESTAS DESPEDIDO.
Y TÚ, ¿eres feliz o aún estas dormido soñando recibir amor? SABES ALGO, BÚSCALO EN TI.