domingo, 24 de marzo de 2013

LOS NIETOS NO ESPERAN


Hay un tiempo para anticipar la llegada de un bebé. Un tiempo para soñar lo que será este niño cuando crezca.


Un tiempo para preparar mi alma, para alimentar la suya, pues muy pronto llegará el día en que nacerá.

Porque los nietos no esperan.

Hay un tiempo para alimentarlo durante la noche, para cólicos y teteros.

Hay un tiempo para mecerlo y un tiempo para enseñarle a caminar.

Un tiempo para mostrarle que su nuevo mundo es un mundo de amor y de bondad y que él es un ser creado a imagen de Dios.

Porque los nietos no esperan.

Hay un tiempo para tenerlo entre mis brazos y contarle la historia más hermosa que jamás haya oído. Un tiempo para enseñarle a maravillarse y a sentir asombro.

Hay un tiempo para llevarlo al parque a columpiarse, de correr con él una carrera, hacerle un dibujo.

Porque los nietos no esperan

Hay un tiempo para cantar en vez de renegar, sonreír en vez de fruncir el ceño, para compartir con él mi amor por la vida.

Hay un tiempo para contestar a todas sus preguntas, porque quizás vendrá el momento en que no querrá escuchar mis respuestas.

Porque los nietos no esperan.

Hay un tiempo para verlo partir valientemente a la escuela.

Hay un tiempo para enseñarle a ser independiente, a tener responsabilidad, para disciplinarlo con amor, porque pronto llegará el momento de soltar los lazos que lo sujetan a mi lado.

Porque los nietos no esperan.

Hay un tiempo para atesorar cada instante fugaz de su niñez, para inspirarlo y prepararlo.

No voy a cambiar este derecho natural por ese “plato de lentejas” llamado posición social o reputación profesional o por un cheque de sueldo.

Porque los nietos no esperan.

Llegará el momento en que ya no habrá más puertas que golpean, ni juguetes, ni peleas entre ellos, ni marcas en las paredes; entonces podré mirar atrás con gozo y saber que estos años de ser abuelos no se desperdiciaron. Sólo pido sabiduría para saber que hoy es el día de mis nietos.

Porque los nietos no esperan.

1 comentario:

  1. Me gusto mucho su poema amigo. Recientemente tuve mi primer hijo y mis padres no estan vivos para poder disfrutar a su nieto. Ahora vienen dos mas y solo pienso en lo felices que serían de poder conocerlos.

    Llegué a su blog ya que usted publicó un comentario en uno mio.

    Saludos.

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