Todas las desarmonías de la vida, sus discordias y asperezas tienen su origen dentro de nosotros y no fuera.
La mente de los sentidos nos inclina a buscar las causas fuera; pero la Enseñanza Interna nos dice que busquemos dentro.
El hombre sencillo echa la culpa a la vida o al destino; a sus iguales o a Dios y muy a menudo se siente muy quejoso y amargado por ello. Cuanto más busca la causa fuera de él y cuanto más culpa a los demás, tanto peores son sus dificultades, tanto más discordante se vuelve su vida.
EL APOSTOL PABLO NOS LO DUCE CLAAMENTE No es lo que entra por la boca lo que contamina al hombre, sino lo que sale de la boca del hombre es lo que le contamina”
ResponderEliminar“Lo que sale de la boca, del corazón sale y contamina al hombre; porque del corazón del hombre salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los robos, las mentiras, las blasfemias…( San Mateo 15:11 y 18