miércoles, 4 de enero de 2012

SOMOS PERFECTOS


¿Se han puesto a pensar cuán perfectos somos? ¿Han reflexionado sobre la precisión y la coordinación con la que trabaja cada órgano y célula de nuestro cuerpo para que podamos abrir los ojos todos los días a la vida, para que podamos realizar tantas actividades sin parar durante más de 10 horas diarias? ¿No lo han pensado verdad?


Somos perfectos. ¿Por qué entonces no ha de ser perfecto lo que nos rodea? ¿Por qué nuestra vida funciona tan bien sin necesidad de que controlemos la respiración, nuestros impulsos neurológicos, cada unos de los movimientos y acciones de nuestro cuerpo?

Todo funciona bien porque allí no fijamos nuestra atención. Allí dejamos fluir, dejamos ser. No ponemos trabas ni interferencias.

Así mismo ocurre con nuestra vida, si nos dejamos ser, si soltamos los procesos de la vida que nos crean preocupaciones, depresiones, angustias, rabias (esos acontecimientos que llamamos problemas y que no son otra cosa que enseñanzas), veremos cómo las cosas sí tienen solución, veremos cómo le encontramos una rápida salida. Sólo porque no lo convertimos en el eje de nuestra vida.

Comencemos por pensar que en nuestra vida no hay problemas sino situaciones que resolver, un nuevo aprendizaje que abordar.

Si lo vemos así y dejamos de llamarlo problema, ya hemos ganado el 50% del trabajo.

1 comentario:

  1. cada situación es la oportunidad para crecer internamente y ser mejores personas y el dejar los apegos es la clave de la felicidad......

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