sábado, 28 de diciembre de 2013

FELIZ AÑO 2014



Se aproxima un nuevo año y con él un mundo de oportunidades se abre ante nosotros. El momento es propicio para reflexionar internamente sobre experiencias pasadas, situaciones presentes y el porvenir. Para aprender del pasado, disfrutar el presente y construir un futuro mejor.

Si nos detenemos por un momento y hacemos una pausa para mirar hacia atrás, podremos darnos cuenta que nos encontramos exactamente donde nos han traído nuestras acciones pasadas. El ser humano construye su futuro día a día mediante sus pensamientos, palabras y acciones, y éstas a su vez van moldeando el presente.

Algunos pueblos que han tomado consciencia de la importancia de los actos de cada uno de sus habitantes para la consecución de un fin común, han incorporado a sus culturas la tradición de los propósitos a alcanzar en el año nuevo.

Esta tradición es muy sencilla. En ella cada persona se traza metas que hasta ahora no ha podido alcanzar, o no se había planteado y se hace el firme propósito de lograrlas durante el año que está por comenzar. Puesto que según la tradición esto ocurre generalmente en alguna reunión social relativa al nuevo año, puede ser la cena de fin de año o la primera reunión de familiares y amigos del año nuevo que apenas comenzó, es costumbre comunicarse entre los concurrentes sus propósitos para de esta manera intercambiar opiniones sobre la mejor manera de lograrlos y obtener el apoyo necesario de quien esté dispuesto a brindarlo para concretarlos, y si ocurre que se encuentran personas con propósitos comunes, unir esfuerzos para facilitar su consecución.

Esta tradición no está limitada exclusivamente a propósitos individuales, pueden plantearse también propósitos familiares, de grupo, sociales y hasta mundiales, y de esta manera poner un granito de arena para construir un mundo mejor, el mundo que todos en el fondo deseamos para nosotros y futuras generaciones.

Con el pasar del tiempo nuestra voluntad se fortalece y nos sentimos cada vez más capaces de lograr lo que nos propusimos; y no solo eso, sino que también sentimos la necesidad de hacer algo por aquellos que hasta ahora no se han propuesto lograrlo por sí mismos, y comienza entonces un proceso de crecimiento en el cual nos volvemos conscientes de que somos dueños de nuestros destinos y capaces de utilizar nuestra voluntad en formas cada vez más creativas y constructivas.

A partir de ese momento vemos los obstáculos sólo como situaciones a superar y de las cuales aprender, el contento se abre paso entre los lamentos, la alegría vence a la tristeza y la esperanza, la seguridad y la confianza reinan donde antes se encontraba el temor.

Siempre podemos escoger entre vivir el mundo tal cual lo conocemos o cambiarlo en el que deseamos, la decisión al final es de cada uno de nosotros según decida ejercer su libre albedrío.

Que este nuevo año nos brinde paz, amor, salud, armonía, unión, felicidad y prosperidad a todos en este hermoso planeta verde azul al que llamamos TIERRA, nuestro hogar en este inmenso Universo.

lunes, 23 de diciembre de 2013

TUVE UN HERMOSO SUEÑO ESTA NAVIDAD. Reeditado



¡Cuánto te extraño y cuanta falta me haces, viejo, con tus consejos y sabiduría! Desde que te fuiste con el Señor medito calladamente en estas fechas de Navidad, tal como me enseñaste a meditar sobre lo que haría para el venidero año. Siempre te recuerdo con amor, con orgullo y con honor por todo el legado que me diste a mí y a todos mis hermanos, sobrinos y nietos…

Con todo lo que me enseñaste y todo el sentimiento que me diste… ante esta meditación espiritual callada, me acuesto a descansar, a soñar para ver que me espera al despedir un año más… y recibir con mucha fe y bendición otro año nuevo…

Mientras duermo… sueño profundamente… y me veo manejando tranquilamente un carro en una carretera de las tantas que construiste, con hermosos paisajes, hermosos flamboyanes, robles, ceibas, cedros y yagrumos, paso entonces por un puente sobre un lago de agua cristalina en turbulencias como brillo parpadeante de estrellas… y luego veo a lo lejos… un tremendo edificio con un brillo majestuoso… un resplandor, una aura de colores que me deslumbra, me acerco y veo una pequeña cruz de brillo constante sobre su techo…

“¡Es una iglesia hermosa!” -me digo en el sueño. Pero algo en mi corazón me dice detente y bájate del carro. Me bajo siguiendo esta inquietud en mi ser… voy hacia la puerta de la iglesia… Oigo al acercarme las más hermosas canciones y música que jamás hayan escuchado mis oídos… era algo así como un coro celestial.

Mi corazón late rápidamente y aumenta mi ansiedad cada vez más para entrar. Abro la puerta… comienzo a ver tantas luces de colores que en un momento me ciegan al unísono… junto con la música celestial que iba oyendo… Sigo caminando, me adentro y veo muchas siluetas sentadas en distintas filas de bancos, y poco a poco se van definiendo sus caras…

Cada vez más, mientras caminaba, estaba viendo una iglesia llena de gente… pero a medida que progresaba en mi andar me daba cuenta que eran todas las personas que fueron y han sido parte de mi vida… con las más hermosas caras de felicidad y unas hermosas sonrisas como jamás había visto: mis más estimados amigos, mis apreciados compañeros de colegio y universidad, todos los miembros y queridos familiares… sin faltar ninguno.

Son tantas las personas que de alguna forma fueron o han sido parte de mi formación y mi ser, y me decía en mi mente y en mi corazón emocionado… ¡están todos!…

Miré al techo y vi siluetas celestiales que iban y venían…. eran hermosos ángeles que cantaban a coro sin cesar. Seguía caminando hacia el frente hasta la fila inicial… y veo a mi madre y mis hermanos, mis hijos, que también me sonríen...

Miro de frente y veo la más hermosa escena que conmueve y consuela mi corazón… un altar viviente donde oficia el servicio nuestro amado Maestro y a su lado leyendo una lectura a mi amado Padre KCHT… quedé atónito… quedé deslumbrado… quedé como una estatua... ante tan hermosa escena... oigo la lectura del “hijo pródigo” por la boca de mi amado Padre… y va dirigida a mi persona…

Aumenta así entonces mi ansiedad, los latidos de mi corazón se aceleran… las lágrimas comienzan a brotar de mis ojos… al escuchar la lectura… al percibir las palabras de mi adorado KCHT… al oír el sermón de nuestro Señor Jesús… esas palabras se perpetuaron en mi sueño y en mi corazón en esa Navidad… hasta hoy… hasta mañana… hasta siempre…

“¡Hijo mío, mi amado hijo, dice mi adorado y querido KCHT… sigue sembrando tu amor y tu fe... en otros… para que vean en ti… un ejemplo en vida… a través de tus acciones y obras… haz lo que mejor sabes hacer… que a la larga todos… entenderán… se un guía para el que está perdido… y fortaleza para el que está contigo, comparte lo mejor de ti con tu corazón, tu pensamiento y tu ser…!”

En ese momento me desperté con una tranquilidad de espíritu y corazón que jamás había tenido… y me puse a escribir este hermoso sueño perpetuo que tuvo mi mente, mi ser… mi corazón…

Quiero sembrar y compartir con todos su contenido… para seguir el sabio consejo que una vez recibí… dando este hermoso regalo de un “Sueño Perpetuo de Navidad”…

EN HONOR A MI AMADO Y ADORADO JOSÉ “KCHT” MEDINA, te llevo siempre en mi corazón, en mis recuerdo y en mi mente.

sábado, 21 de diciembre de 2013

LAS NAVIDADES DE AYER



Recuerdo aquellas navidades, sin arbolito ni nacimiento como aquí se estila, ni pavo a las 12 de la noche... sólo una que otra lucecita encendiéndose y apagándose monótonamente junto a la ventana de mi habitación. Mis hermanos y yo nunca esperábamos regalos ostentosos, solo algún que otro juguete a pilas o no, que nos iluminara los ojos, pero sobre todo el alma.

Era todo lo que la economía de papá podía comprar. Mas a cambio de aquellos regalos que hoy asombran la inocencia de los niños de hoy, los niños de ayer, o por lo menos los niños de aquel ayer, nos contentábamos realmente con poco.

Una luz de bengala encendida antes de las 12, un emocionado: "¡ya nació el niño Dios!", la alegría en los ojos de mamá... ¿Era necesario pedir más? Nosotros los niños, nunca esperábamos las 12 de la noche despiertos, la tradición de todos en casa era que nos fuéramos a dormir mucho antes, con la promesa: "mañana al despertar verán lo que el niño les ha traído".

Así, prestos no íbamos a dormir, pensando en maravillas, preciosas maravillas de las que solo pueden imaginar los niños en nochebuena. Al amanecer, ni bien nos revolvíamos en nuestras camas con los primeros albores del nuevo día, ¡OH sorpresa! ¡Sí, era verdad! el niño ha llegado hasta nosotros y nos ha dejado sobre la cama... y envueltos en papel de regalo.

Cómo no recordar esas emociones, cómo olvidar aquel sonido mágico del juguete dentro de aquel papel multicolor.

Recuerdo las navidades de mi infancia, algo lejanas en el tiempo, pero sin duda alguna, nada lejanas para el corazón.

Seguro que tampoco lo son para tu corazón...

SOMOS EL MEJOR REGALO DE NAVIDAD



Si estás preocupado porque no sabes lo que vas a ofrecer como presente esta Navidad, porque no tienes las condiciones económicas, estás desempleado, o porque los amigos son tantos que no tienes medios de ofrecerles alguna cosa a cada uno.

Les voy a decir una cosa:

Las flores se marchitan, las tarjetas se pierden, ni todos los regalos que obsequiamos agradan, las cartas se amarillentan con el tiempo. Pensemos en ofrecer algo que quede para siempre, que nosotros poseemos y que muchas personas riquísimas ya no poseen más:

¡Un poco de nuestro tiempo!

Seamos, por una hora, una mañana, una tarde o por un día... ¡el mejor amigo que alguien pueda tener! Démonos enteramente en la amistad, en la escucha. ¡Los momentos quedan para siempre!

Hacer a alguien feliz es el mayor regalo que podemos ofrecer. Y eso nosotros no lo compramos, lo producimos, con el cariño en los ojos y amor en el corazón.

Hagamos que de aquí hasta diez años alguien pueda decir: el mejor presente de Navidad que yo recibí fueron algunos momentos que me ofreciste en aquel año.

Somos nosotros, personas muy ricas de posibilidades. Podemos dar a los demás sin tener que adquirir. Podemos hacer a alguien sonreír. Demos un ratito de nuestro tiempo como presente. Sin grandes sorpresas, pero de todo corazón.

¡Somos el mejor regalo que existe!

Y que tu Navidad sea linda, así como la de todos los que tu corazón elige para probar de tu cariño y de tu amistad.

PARA TODOS LOS TINTEROS AQUÍ MI REGALO DE NAVIDAD.

ELEVEMOS NUESTROS CORAZONES EN NAVIDAD



A veces nuestros corazones pierden el camino de la paz y la alegría. Es fácil verlos por ahí, cabizbajos, llenos de problemas, perdiendo la fe, perdiendo la esperanza.

A veces nuestros corazones parecen haberse olvidado de Dios. Por eso, cada año, la Navidad regresa a recordarnos el júbilo de ese Dios Niño que vino a dar su vida por nosotros, a recordarnos la humildad de un Jesús que quiso ser hijo de un carpintero y aprender de la vida de los pobres. Por eso lo llenamos todo de luces que parecen pequeñas estrellas: así recordamos a nuestros corazones que ellos no pertenecen a la tierra, sino al Cielo, y que su lugar está allá arriba.

Es Navidad:

Elevemos nuestros ojos hacia la estrella que anuncia la llegada del Mesías, y con nuestras miradas se elevarán también los corazones.

Elevemos al cielo la plegaria de la gratitud y la alegría, y hagamos correr por todas partes la noticia del nacimiento de nuestro salvador.

La Navidad está de nuevo entre nosotros, recordándonos que todos somos hijos del Padre, llamando a nuestros corazones a unirse a los cánticos del cielo.

La Navidad es una lección de humildad, de fe: que su milagro nos enseñe a mantener el corazón levantado hacia el Señor y pedir por la Paz del Mundo.

sábado, 14 de diciembre de 2013

ES EL MOMENTO PERFECTO PARA AMARME



Si me vas a amar, ámame ahora mientras yo pueda gozar de todos los tiernos y dulces sentimientos  que fluyen del cariño verdadero.

Ámame ahora, mientras viva, no esperes a que me haya ido para grabar en mármol palabras de amor ardiente en piedra fría. 

Si tienes pensamientos cariñosos y dulces acerca de mí, ¿por qué no me los susurras ahora? 

Si esperas a que duerma para nunca más despertar, habrá paredes de tierra entre nosotros y no podré oírte entonces.

viernes, 13 de diciembre de 2013

DESPERTEMOS



¿Solamente de noche dormimos y de día te consumimos?

Despertemos, libéremonos, animémonos a realizar lo que deseamos lograr, no perdamos un instante más, ya habrá tiempo en la eternidad para siempre descansar en paz.

Despertemos, la creación debemos aprender a contemplar: un amanecer, una flor, el canto de un ave, aprendamos a estar vivos, a vivir apasionadamente la oportunidad que hoy tenemos de vivir.

Despertemos, con nuestros anhelos forjamos el mundo que deseamos lograr, soñemos con los ojos abiertos y no cesemos de soñar hasta convertirlos en realidad.

Despertemos, contemplemos el milagro que nos rodea, nosotros somos un milagro real, hoy estamos vivos y debemos tener más de un motivo para ser felices y continuar.

Despertemos, dejemos de ser unos sonámbulos, unos simples espectadores y convirtámonos en el autor principal de la obra más importante, seamos el protagonista principal de nuestra propia vida.

Despertemos, convirtámonos en esa fuerza que necesita el mundo, de los seres que han entregado su existir para lograr que algo mejore.

Decidámonos a dejar nuestra esencia, nuestro aroma, porque alcanzamos una estrella.

Despertemos y atrevámonos a vivir hoy como el día más importante de nuestra vida.

domingo, 8 de diciembre de 2013

EL ÉXITO (TRIUNFO) SE ALIMENTA DEL ÉXITO (TRIUNFO)



El más importante de todos los motivadores del ser humano es el triunfo, y el triunfo se alimenta de triunfo. El éxito se alimenta de éxito. Para poder fabricar un campeón lo más importante es hacerlo adicto (en el buen sentido de la palabra) al éxito. La forma en que se puede desarrollar el espíritu competitivo es consiguiendo que la persona se vuelva fanática en equilibrio al triunfo.

Reflexionemos un segundo: si nosotros hemos tenido éxito en alguna actividad de nuestra vida y hemos saboreado lo que sentimos en ese momento, ¿nos gustaría volver a sentirlo?¿nos gustaría subirnos precisamente a ese lugar en el que solamente están los triunfadores: "El podio de los campeones?"

Por eso la forma de fabricar un campeón, ya sea como madre, padre, hijo, amigo, deportista, profesional, ama de casa, es precisamente mediante la accesibilidad a lograr metas y objetivos concretos de éxito.

Existen algunas empresas de corte internacional que se han distinguido a través de su historia por tener grandes vendedores estrella que cuando se les ha preguntado cómo lograron su éxito respondieron en forma muy sencilla: “Mire..., cuando nosotros tenemos una zona de venta que puede dar 100 y nuestro equipo de vendedores en ese lugar está dando solamente 10, el objetivo que le ponemos de inmediato es que logre no 100, sino 15 y cuando llega al 15 le felicitamos, le colocamos medallas, lo celebramos y después le ponemos como siguiente objetivo el 20, y así lo llevamos gradualmente al 30, al 40, al 50 y finalmente al 100".

Si nuestro hijo saca trece en matemáticas, por favor no le pidamos de golpe un veinte; pidamosle que obtenga el quince, y el próximo mes, cuando lo obtenga, felicitémosle, démosle ánimos y dígamosle: "Ahora sí, hijo mío, vamos por el veinte..." y cuando llegue al veinte, llegaremos a tener un estudiante de Excelencia.

La única manera de saborear el éxito es teniendo éxito, y por eso es muy injusto que a nuestros subordinados les pongamos metas inalcanzables, metas que nunca van a conseguir, y que por lo mismo los desmoralizan. Las metas inalcanzables desmotivan o hacen que la gente ya no quiera seguir luchando por lograr algo que ya mostraron que no pueden alcanzar.

Pongamos objetivos alcanzables y cuando se logren, por favor, entreguemos reconocimientos abundantes. Esto los va a estimular para que logren un objetivo superior. Hágalo en el trabajo, en la universidad, en el colegio, pero siempre comencemos en CASA.

Y lo más importante nunca exijamos a nadie ser Excelente en cualquier área, no importa cuál, si nosotros no probamos del esfuerzo y del trabajo de serlo primero. Reconozcamos nuestras habilidades y explotémoslas hasta lograr ser Excelentes para bendecir a los demás, pero también reconozcamos nuestras limitaciones para que nos mantengamos en el equilibrio verdadero, para que nunca el ser Excelente produzca enemistades, enemigos, heridas, porque habremos alcanzado el éxito como deportista, pero en lo más importante, el ser una persona Excelente, habremos perdido rotundamente. 

Es de a poco como se alcanzamos objetivos, metas y retos, es con sabiduría y consejo como se abre el camino al éxito y sobretodo es con la mejor motivación con la que se debe llegar al triunfo, porque en ella habremos facilitado el camino para otros, deseando que también lleguen a la VICTORIA.

lunes, 2 de diciembre de 2013

NO LLEVEMOS LOS PROBLEMAS A CASA



Un hombre después de pensarlo se decidió a reparar una vieja casa que tenía en una granja. Entonces, contrató a un carpintero que se encargaría de todos los detalles logísticos de restauración.

Un día decidió ir a la granja, para verificar como iban todos los trabajos. Llegó temprano y se dispuso a colaborar en los quehaceres que realizaba el carpintero. Ese día parecía no ser el mejor para el carpintero. Su cortadora eléctrica se había dañado, haciéndole perder dos horas de trabajo. Después de repararla, un corte de electricidad en el pueblo le hizo perder dos horas más de trabajo. Tratando de recuperar el tiempo, partió dos cierras de su cortadora. Ya finalizando la jornada, el pegamento que disponía no le alcanzaba para mezclar su fórmula secreta de acabado.

Después de un día tan irregular, ya disponiéndose para ir a su casa, el camión se le negaba a arrancar. Por supuesto, el dueño de la granja se ofreció a llevarlo. Mientras recorrían los hermosos paisajes de la granja, él iba en silencio meditando. Parecía un poco molesto por los desaires que el día le había jugado.

Después de treinta minutos de recorrido llegaron a la casa del carpintero, y de sorpresa lo invitó para que conociera a su familia. Mientras se dirigían a la puerta, el carpintero se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, de color verde intenso y por demás hermoso. Tocó varias ramas con sus manos, mientras admiraba sus preciosas hojas.

Cuando abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas y alegría. Sus hijos se lanzaron sobre él, dando vueltas en la sala. Le dio un beso a su esposa y lo presentó. Le invitó un refresco y una suculenta empanada. Ya despidiéndose, lo acompañó hasta el auto.

Cuando pasaron nuevamente cerca del árbol, la curiosidad fue grande y le preguntó acerca de lo que había visto hacer un rato antes. Le recordó su conducta con el árbol.

¡Ohh!, ese es mi árbol de los problemas, contestó.

Y luego procedió a explicar y dijo: sé que no puedo evitar tener dificultades en mi trabajo, percances y alteraciones en mi estado de ánimo. Pero una cosa si es segura: Esos problemas no pertenecen ni a mi esposa y mucho menos a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el “árbol de los problemas” cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo nuevamente, porque tengo que solucionarlos. Lo divertido es, dijo sonriendo el carpintero, que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior.

El dueño de la granja se subió a su auto, meditando sobre la estrategia del carpintero para ser más feliz y evitar contaminar el hogar con los problemas laborales. Entonces se dijo, valió la pena el paseo de hoy.

Llegó a la granja y se dispuso a seleccionar su árbol de los problemas. Y desde entones cada vez que llegaba a su hogar ya saben lo primero que hacía.

“Tenemos que saber que el mundo sólo se puede captar mediante la acción y no la contemplación. El impulso más poderoso, en el ascenso del hombre, es el placer que le produce su propia habilidad. Gocemos haciendo lo que hacemos bien, y habiéndolo hecho bien, gocémonos haciéndolo mejor y lo que no sabemos aprendámoslo y gocemos aprendiendo y luego seremos mejores porque habremos aprendido con gozo”.

domingo, 1 de diciembre de 2013

¡BIENVENIDO DICIEMBRE!



Ya viene Navidad, sí, aquí está tocando tus puertas… Hay que alegrarse, no por los regalos ni nada material: es un mes lleno de ilusiones y esperanzas, el mes de los milagros.

Tiempos duros nos ha tocado vivir, por lo mismo, es tiempo de reflexionar, de cambiar, de creer que todo puede ser bello si así lo deseamos. Es tiempo de hacer pausas en nuestras vidas, estacionar y detener nuestros problemas y pensar en los demás, ¿hemos hecho cosas buenas?, ¿hemos faltado a alguien con nuestras palabras?

Diciembre. Es un mes muy bendecido, es un tiempo de dar lo mejor de nosotros mismos a los que nos rodean, y dar lo más preciado que se nos ha regalado: amor.

Consideremos dar amor a quien nos hace mal, dar amor a quien menos se lo merece, olvidar los rencores, dar muchos abrazos y palabras de ánimo… porque si damos de lo bueno que hay en nuestro interior, de igual manera recibiremos el doble.

Muchas veces creemos que los mejores regalos son los que se envuelven en coloridos papeles, mas no es así, muchas veces una sonrisa, un apretón de manos o unas dulces palabras son mejores regalos que aquellos que se pueden envolver, pues son regalos que se sienten y se abren en el corazón.

Es hora de cambiar nuestro modo de mirar el mes de diciembre… Hagamos de estas navidades algo más espiritual, detengámonos por un momento para tener un encuentro con Dios y con nosotros mismos. Que la ambición de esta sociedad consumista y materialista no nuble nuestro encuentro con Dios, nuestros hermanos y nosotros mismos… recordando en especial a los más pobres, necesitados, discapacitados, ancianos… y a todos nuestros amigos.

Ya viene Navidad, mes de buenas nuevas, mes para dar inicio a un año nuevo, Dios los bendiga a todos es el deseo de DESDE EL TINTERO y este su servidor.

¿QUIÉN ELIGE A QUIEN?



Si nos encontramos enamorados de una persona que no está enamorada de nosotros… no nos reprochemos a nosotros mismos. No hay nada de malo con nosotros, sino que el amor no eligió descansar en el corazón de la otra persona.

Si encontramos a alguien que está enamorado de nosotros, y nosotros no lo amamos, sintámonos honrados de que el amor vino y tocó a su puerta, pero dulcemente rechaza el regalo que no puedes devolver.

Si nos enamoramos de alguien, y esta persona se enamora de nosotros también, y el amor elige irse… no intentemos reclamarlo o culparlo, dejémoslo ir. Hay una razón y un significado, a su tiempo lo descubriremos.

Recordemos que no somos nosotros quienes elegimos al amor: El amor nos elige a nosotros. Por lo misterioso que es el amor, cuando entra a nuestra vida, todo cuanto realmente podemos hacer es aceptarlo. Sintamos como el amor nos llena hasta derramarse, y entonces encontraremos la manera de compartirlo.

Démosle amor a la persona que lo hizo nacer en tu vida. También démosle amor a quienes sean pobres de espíritu. Démoslo alrededor del mundo en todas las formas que podamos, el amor es más grande cuando es compartido.
En esto muchos que aman cometen un gran error, porque habiendo estado mucho tiempo sin amar, ven el amor como si únicamente fuese una necesidad. Ven sus corazones como un lugar vacío que necesita ser llenado con el amor, y creen que el amor es algo que debe fluir para ellos, y no desde ellos mismos.

Acordémonos de eso, y mantengámoslo en nuestro corazón: el amor tiene su propio tiempo, sus propias estaciones, y sus propias razones para ir y venir. Nosotros no lo podemos sobornar, coaccionar, motivar o insistir para que el amor se quede. Cuando llega, sólo podemos abrazarlo, compartirlo y repartirlo.

Pero si el amor elige dejar nuestro corazón o el de aquel a quien nosotros amamos, no hay nada que podamos hacer, y no hay nada que debamos hacer.


El amor es y siempre será un misterio. Si en algún momento el amor ha entrado en nuestra vida, alegrémonos por esos días especiales que vivismos. El amor es así de misterioso, mantengamos nuestro corazón abierto que seguramente vendrá de nuevo a nosotros.