jueves, 27 de diciembre de 2012

TRISTEZA DE NAVIDAD...


¿Qué contradictorio, no?



Sí, la Navidad es época de felicidad, de encuentro, de gozo, de paz, de solidaridad, de amor... Pero lamentablemente para muchas personas es así, es tristeza de navidad.

Porque tal vez están solos en sus casas, en una cama de un hospital, en un asilo de ancianos, de guardia en su puesto de trabajo lejos de su familia, o simplemente solos sin familia.

Tal vez para ellos el 24 fue una noche más... noche de acostarse temprano... mirando por la ventana la felicidad de los demás, noche de más bullicio, noche de cornetas de carros que ríen sin cesar... noches que además tienen ese vacío en algún lugar del alma.

A todos ellos les digo rotundamente que ¡¡¡NO!!! ...que NO es así.

Que no debemos permitirnos que sea una noche más.

Debemos atrevernos a encontrar la Navidad dentro de nosotros, sí, en nuestro interior, porque es allí donde está... Muchos podrán decir...

"¿Cómo?, ¿de qué manera? --¡Es imposible!"

Entonces les propongo lo siguiente:

Pongámonos nuestra mejor ropa, mirémonos al espejo porque allí está uno de los invitados de esta noche...

Invitemos ahora al recuerdo más lindo de la infancia, busquemos en ese cajón olvidado el sweater que nos tejió la abuela, aquellas barajitas del álbum con brillantina, la revista de historietas que quedó por ahí...

Luego invitemos al recuerdo de ese amigo imborrable, la foto que nos sacamos juntos, la carta que alguna vez nos escribió, ese regalo que nos hizo, las salidas a los bailes del 24 después de saludar a la familia...

Invitemos también al recuerdo de los familiares que ya no están, aquellos con los cuales compartíamos esas largas mesas navideñas, que a la hora de descorchar las botellas nos tapábamos para que no nos cayera encima el corcho y escuchar el grito de todos... “¡será el próximo en casarse!”...

Y por último, invitemos al “espíritu de la navidad”, ese deseo de paz y amor que todos llevamos dentro, para que cuando lleguen las 12 abracemos fuerte esos recuerdos, demos un beso a la ausencia y como dijo Arjona “realmente no estoy tan solo, ¿quién te dijo que te fuiste, si cargaste con el cuerpo, pero no con el recuerdo?”.

Por ello a quienes esta navidad sienten la soledad, les propongo cargarse de recuerdos, y tal vez si se animan... solo tal vez... escribir sobre ellos...Y desde hoy no se olviden que yo también esteré en su recuerdo con este mensaje y Uds. en el mío... ya somos dos... entonces ya no estamos solos.

¡Feliz Navidad!

1 comentario:

  1. la navidad nos pemite entrasr en contacto con nuestro niño y nuetros recuerdos y es importantisimo no dejar de recordar porque dicen que recordar es vivir y nos conecta con esa energia tan bella de amor en cada recuerdo asi que hagamos siempre un momento para recordar las cosas hermosas
    que nos dieron siempre felicidad.....esa es nuestra navidad por siempre

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