jueves, 1 de noviembre de 2012

¿HOY TUVIMOS UN MAL DÍA?


Los hay, desde luego. ¡Y muy frecuentes!


Hay días en los que brilla el sol y la vida sigue como siempre: las cosas no han cambiado, nada urgente nos falta en apariencia y sin embargo... nos sentimos mal, como incompletos, como... insuficientes, como desalentados y extraños.

Ese día en que abrimos los ojos y no sabemos por qué, traemos un desánimo que nos nació en el sueño, que nos brotó en lo alto de la noche y se filtró a nuestra alma gracias a quién sabe que asociaciones oscuras y angustiosas.

Ese día en que nos cuesta trabajo levantarnos. ¡Ayer estaba todo bien! Ese día en que presentimos que nada va a ir como nosotros lo deseamos, ese día que no tiene color, cuyas primeras horas son de laxitud, recelo o ligera zozobra.

Ese día, es un día que nació gris.

Nunca se puede evitar esto. La química de nuestro cuerpo, la inercia de nuestra psique, la reacción desconocida de factores internos a estímulos que no descubrimos todavía, nos quieren pintar este día de gris. Gris opaco. Gris depresivo. Gris pasivo. Gris marginal.

Sin embargo...

Lo que sí podemos hacer, cuanto antes, es tomar nosotros mismos la decisión de activar nuestros propios pinceles y aprovechar ese gris neutro para inundarlo de figuras diversas: ¡Flechas verdes, curvas doradas, zig-zags blancos, puntos azules!

Podemos convertir en unos cuantos segundos o minutos ese panorama triste en un deseo realizable, un canto que te estimule, un silencio que te hable.

No hay días grises... ¡todos son iguales! Quien les da color somos nosotros.

Quienes son capaces de alegrarse con la lluvia o admirar la tempestad, somos nosotros. Quienes se echan a llorar bajo un sol espléndido o un cielo maravilloso, somos nosotros. Porque no son los días los que nos dan color. Somos nosotros quienes podemos pintar como deseemos, cada día.

Si sentimos que comienza todo gris... ¡Decidámonos y llenémoslo de color!
Cerremos los ojos. Respiremos hondo, pensemos claro... ¡Y vivamos como nunca el día de hoy!

¡Los mejores colores de la vida están siempre dentro de nosotros mismos!

Abrir los ojos a otro día, es un regalo que no siempre vamos a tener.


1 comentario:

  1. Es importante que sepamos que podemos cambiar la dirección de nuestras vidas. No todo lo que está trazado en los cielos para nosotros tiene que suceder de ese modo y por ell o debemos siempre no sucumbir ante las emociones y pensar que cada día es maravilloso y que cada instante se nos ponen situaciones grande y pequeñas para aprender y evolucionar.

    SOMOS LOS PROTAGONISTAS DE NUESTRO PROPIO DESTINO ASI QUE CON ALEGRIA VIVAMOS E IRRADIEMOS QUE LA VIDA ES BELLA

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