viernes, 23 de noviembre de 2012

DESPEINADOS


¿De qué nos preocupamos? ¿Por qué lloramos? ¿Por qué motivo no nos sentimos libres?


¡Despeinémonos y vivamos felices!

La vida está para vivirla a plenitud, para disfrutarla de corazón. No nos encerremos en nuestros sufrimientos, no vivamos la vida enfocándonos en el dolor y lo negativo. La vida es y será como nosotros la queramos, ¡disfrutémoslo, vivamos con alegría en nuestro corazón!

“Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida nos despeine, por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad. Lo rico engorda, lo bonito sale caro, el sol que ilumina nuestro rostro arruga y lo realmente bueno de esta vida, despeina.”

¡No tengamos miedo a despeinarnos!

Reírnos a carcajadas, viajar, volar, correr, meternos en el mar, quitarnos la ropa... todas estas cosas despeinan. Besar a la persona que queremos y jugar, despeina. Cantar hasta que nos quedemos sin aire, despeina. Bailar hasta no tener fuerzas y aliento, nos deja el pelo irreconocible. Así que discúlpenos si nos ven con pelos locos y alborotados.

Sólo queremos ser felices.

Somos todo amor, y necesitamos vivir enamorándonos de la vida, de nosotros mismos y aquellos que están a nuestro lado.

¡Nosotros valemos mucho!

Dentro de nuestra gran capacidad de amar está el de amarnos a nosotros mismos, el de entregar de nosotros mismos para poder amar y ayudar a los demás. Eso es algo que nos hace especiales como personas y algo que nos da un gran valor en los ojos de los demás: tener ojos, amor y bondad para con ellos.

Nada en este mundo merece que nuestros ojos siempre derramen lágrimas… nada amerita que nuestros corazones se llenen de inquietudes, pues desde el fondo de nuestro ser tenemos que sacar esa fortaleza que Dios nos dio desde el instante mismo en que nos creó, para bien de la vida… para que caminemos por el mundo con la frente en alto y sepamos afrontar cualquier situación que nos lastime.

En nuestro interior encontraremos la fortaleza, fuerza, esperanza, vida y amor que necesitamos… No perdamos nunca el camino, fortalezcámonos de amor, paz, cordura y cuando encontremos el equilibrio en nuestro ser sabremos qué hermosa es la vida y encontraremos la verdadera felicidad.

Quienes viven con alegría es porque lo han decidido así, pues nadie está exento de problemas. La diferencia está en que algunas personas deciden dejar que el cabello se les despeine y tomarlo con alegría.

Ahora riamos, bailemos, despeinémonos y dejemos que el viento mueva nuestros cabellos libremente, no vivamos con el dolor llenándonos el corazón, la vida es y será como nosotros la queramos.

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