domingo, 23 de febrero de 2014

UN ABRAZO POR VENEZUELA


“No hay nadie en el mundo que en un determinado momento no necesite un abrazo. Todos hemos sentido esa necesidad, darlo no cuesta nada y el que lo recibe se siente lleno de felicidad por tan bello gesto.” 

Hoy me desperté mucha energía y ganas de abrazar al mundo, deseando dejar los problemas atrás... Sí, es atrás en el pasado donde debiera estar todo aquello que nos hace daño, lo que nos hace pasar las noches en completo insomnio… Tenemos que apresurar nuestro paso y vivir esta vida que nos ha tocado de la manera más bella posible, con optimismo y amor en nuestro corazón. Hoy quisiera que los abrazos, la alegría y el amor en todas sus facetas logren hacerse presente en nuestras vidas.

Quisiera darles un abrazo y animarlos con ello.

Tengo el presentimiento de que pronto algo bueno llegará a nuestra vida, y eso me hace sonreír… me llena de felicidad. Basta tan sólo un buen motivo para saber que todo está bien, que la vida de nuevo nos deja en el rostro esa sonrisa de felicidad que siempre debiera estar, pero que tantas veces por culpa del estrés de este mundo tan inseguro nos acaba borrando la sonrisa…

Tenemos que tener nuevos propósitos, nuevas metas que cumplir, tener algo a qué aferrarnos en el futuro que ahora sabemos que es incierto… mientras tanto, viviremos este hoy como un regalo de Dios, al dejarnos despertar al calor de un nuevo día.

Lograremos ser y mantenernos felices, ya nada ni nadie podrá borrar la sonrisa de nuestro rostro.

Tengo la seguridad plena y constante de habernos renovado como personas… de ser alguien que ha aprendido que todo saldrá bien para quien busca tener motivos de fe y alegría.

Por todas estas cosas, quisiera darles un abrazo y compartir mi felicidad con ustedes, ¿recibirán mi abrazo? ¿Podrán sonreír un poco para mí? Todos necesitamos de un abrazo alguna vez, yo quiero uno, ¿me lo darán, por favor?

lunes, 10 de febrero de 2014

LO IMPORTANTE DE LOS BUENOS AMIGOS


Las amistades que nos hacen crecer son parte esencial de la búsqueda del éxito, es magnífico tener amigos profesionalmente hablando. La palabra interesado es un concepto deformado, puesto que una persona desinteresada del todo es más bien una persona evadida de la vida, necesitamos ser interesados pues el ser humano que quiera lograr el éxito en la vida debe rodearse de seres valiosos, seres que puedan enriquecernos con mayores conocimientos. Con mayor educación o erudición, que renueven nuestro espíritu por su simpatía o su actitud de vida, que nos proporcionen oportunidades materiales o profesionales o que nos enriquezcan con más amigos interesantes. 

Washington dijo alguna vez: "Si en algo valoras tu reputación, procura que tus compañeros sean personas distinguidas, pues vale más estar solo que mal acompañado".

Es de suma importancia rodearse de gente interesante, son una excelente oportunidad para aprender y tener un crecimiento continuo, el mediocre busca siempre amistades similares, lo semejante atrae lo semejante. Recuerde: "aves del mismo plumaje siempre se atraen".

Si  nosotros jugamos tenis con una persona mejor que nosotros, nos veremos obligados a subir de juego y a la inversa nuestro rendimiento bajará y no nos exigiremos esfuerzo alguno estar a la altura de nuestro competidor. Recordemos que "quien con lobos anda, a aullar aprende" y "quien se junta con bueyes, a mugir aprende". Rodiémonos de triunfadores, de personas que ya lograron el éxito, y no hablo solamente en su profesión, si no, en la vida, triunfadores como padres, como hijos, como mejores seres humanos y aseguro que son la ruta más corta para llegar al éxito que nosotros pretendemos, admiremos a los mejores y aprendamos humildemente todo lo bueno que ellos tengan y observemos sus limitaciones no para criticarlos, simplemente para asimilar aquello que no deseamos integrar en nuestra persona. 

Aprendamos de sus errores para no cometerlos y en la continua búsqueda de ser mejores, analicemos lo que en verdad deseamos ser en la vida, nunca es tarde, se puede comenzar de nuevo a cualquier edad y triunfar en lo que hasta ese momento fue un gran fracaso. Rodearse de gente humilde, es rodearse de amigos que no tendrán reparo en mostrar sus fortalezas como sus debilidades y ayudarte con su ejemplo a TRIUNFAR.



jueves, 6 de febrero de 2014

SEAMOS NOSOTROS MISMOS



Resulta por demás asombroso la plena conciencia que tenemos del valor de las cosas -de un carro, de una casa, de un traje o vestido, etcétera-, pero resulta que no sabemos el valor del bien máximo, que es el valor de uno mismo.

Desafortunadamente, siempre nos estamos recriminando nuestros defectos y deficiencias, y anhelamos todas aquellas cualidades que no poseemos, lo cual se refleja en todos los campos de nuestra vida. Deseamos la casa que no tenemos, el carro que no poseemos, el dinero que no tenemos, la mujer, el hijo, la familia, etcétera, y debemos aprender a amar lo que poseemos.

Un hombre sin defectos sería un ángel y sin cualidades sería un monstruo; todos los seres humanos somos una amalgama de fuerzas y debilidades, y normalmente toda potencialidad conlleva en sí misma una debilidad: por ejemplo, la persona muy sensible tiene la potencialidad de percibir todo su entorno con mayor facilidad que los demás, pero su intensa vivencia le puede hacer sufrir más intensamente.

El artista que disfruta llevando al lienzo lo que percibe en forma magistral, posiblemente su anhelo de lograr la perfección o su máxima expresión artística lo encamina a una búsqueda permanente y sin tregua toda una vida, desgastándolo prematuramente; así pues, no se puede dividir al ser humano en un sistema tan simplista de cualidades y defectos; debemos tener conciencia de las cualidades que poseemos. En la medida en que estemos más conscientes de nuestro valor, iremos cobrando mayor auto respeto para nosotros mismos, y esto, en lugar de envanecemos, debe responsabilizamos para auto exigirnos más.

Alguien escribió que para "poder amar a otros es necesario amarse a sí mismo, pues sólo se puede dar a los demás lo que uno mismo tiene". El amarse a sí mismo no implica una realidad egocéntrica. Es un genuino interés, calidez y respeto por uno mismo; es luchar por re-descubrir y mantener la propia singularidad; descubrir la verdadera maravilla de nosotros mismos, no únicamente del nosotros actual, sino de las muchas posibilidades que poseemos.

El amarse a sí mismo implica apreciar nuestro propio valor por encima de todas las cosas. El amarte a ti mismo también implica el conocimiento de que sólo nosotros podemos ser nosotros. Si tratamos de ser como alguien más quizá nos aproximemos mucho, pero siempre seremos una imitación sin mayor valor; ser uno mismo es lo más sencillo, lo más práctico, lo más satisfactorio, así que tiene mucho sentido el hecho de que únicamente puedas ser para otros lo que eres para ti mismo.

Si nos conocemos, aceptamos si nos apreciamos a nosotros mismos, así como nuestra singularidad; permitiremos que otros también lo hagan. Si valoramos y apreciamos el descubrimiento de nosotros mismo, alentaremos a otros a que emprendan esta importante búsqueda. Si reconocemos nuestra necesidad de ser libre para saber quiénes somos, permitiremos que otros también tengan la libertad para hacerlo. Cuando nos damos cuenta que nosotros somos lo mejor de nosotros mismos, aceptaremos el hecho de que otros son lo mejor de ellos mismos, aun cuando se entiende que todo empieza con nosotros

En la medida en que nos conozcamos a nosotros mismos (y todos somos más similares que diferentes), podremos conocer a otros; cuando nos amemos a nosotros mismos, amaremos a otros, y en la profundidad y medida en que podamos amarnos a nosotros mismos, precisamente en esa profundidad y medida podremos amar a otros Todos debemos entender que lo más importante es percibir nuestras propias potencialidades y destacarlas y no tratar de ser alguien diferente; es considerable la inmensa cantidad de libros, seminarios, cursos sobre personas que han tenido éxito, que por años han hablado sobre lo que tenemos que hacer para ser triunfadores. Sin embargo, casi nadie se ha dedicado a inculcar que en el yo de cada quien está la potencialidad para lograr alcanzar cualquier meta que nos propongamos; el sistema educativo tradicional se ha dedicado a vendernos virtudes de otros pero ha descuidado la riqueza que cada uno posee y que es necesario identificar y proyectar potencializando las cualidades de cada quien.

Una adecuada evaluación no debe confundirse con una concepción de soberbia y superioridad de nosotros mismos, sino todo lo contrario, nos debe dar mayor humildad y responsabilidad el obtener de cada una de nuestras potencialidades una auto expectativa tal que nos exija todos los días actuar de acuerdo no a lo que somos, sino a lo que deberíamos ser.

sábado, 1 de febrero de 2014

¿QUE ES LO IMPORTANTE, LAS IDEAS O LOS IDEALES?



Las ideas reflejan el talento creador del ser humano, son los destellos de la genialidad, erudito es el que ha acumulado mucha información y verdaderamente es un privilegio su memoria; en cambio, el genio es aquel que tiene la capacidad de combinar la información muchas veces tan diferente que para muy pocos es posible visualizar.

Por ejemplo, cuántos hemos visto caer una manzana de un árbol, pero solamente Newton observó en este acontecimiento tan común una respuesta al misterio de la caída de los cuerpos y de la atracción, y dio origen a su famosa ley de la gravedad que revolucionó al mundo, y dio inicio a innumerables estudios científicos.

Si el ser humano fue creado y es imagen y semejanza de DIOS, la imagen que la historia de la pintura nos presenta es la imagen de un hombre anciano, bondadoso y sabio que es la visión que el artista ha hecho de DIOS en su imaginación, el problema sería, ¿cómo el ser humano se hace semejante a DIOS? Si DIOS es el Creador por Excelencia y su definición es de quien hace de la nada, ¿de dónde hereda el hombre la posibilidad de ser semejante a Él? En la co-creación, es decir, cuando creamos, semejamos la grandiosidad del Creador, en el proceso creativo refleja el ser humano su origen divino.

Las buenas ideas nos hacen destacar y aún más si logramos con nuestra audacia llevarlas a la práctica; nos ganaremos el prestigio de emprendedores, de ser desafiantes, que logramos cristalizar lo que se nos ocurra llevar a cabo, claro, algunas veces no alcanzaremos nuestras metas, pero los triunfos aunque no son tantos como los intentos, nos hacen cobrar respeto hacia los demás.

Las columnas que sostienen a la humanidad, los que han hecho avanzar al mundo son los idealistas, aquellos pocos que han sumado en su vida la realización de sueños en beneficio de los demás, donde su egocentrismo fue rebasado por su propia generosidad.

Son aquellos que han puesto los intereses de la comunidad sobre los propios, son los que han asumido la responsabilidad de problemas que ellos mismos no han provocado, son más grandes que la libertad pues asumen con heroísmo el resolver problemas que ellos no han causado. Así encontramos a quien se compromete con salvar la ecología del planeta, a los niños de la miseria, el llevar la estrella de la libertad a un pueblo esclavizado, a rescatar un joven de la drogadicción, el dar consuelo a un anciano abandonado, son aquellos que han superado la reciprocidad del amor limitado y sin importarles la recompensa les basta a sí mismos amar a quien no conocen, dar la vida por seres que tal vez nunca conocerán. Son los triunfadores de orden superior, invencibles porque nadie podrá borrarlos de la memoria de sus naciones y han contribuido para hacer del hombre un ser más digno y justo.

Pongamos en práctica nuestros ideales y trascenderemos!!!!