Un papá, lo que se
llama papá, es un superhombre, porque puede responder con prontitud una
pregunta sobre biología, seguida de una de matemáticas. Es un súper héroe que
se disfraza de Superman y se desvela esperando que sus hijos regresen de la
fiesta.
Un papá es una
combinación extraña de razón y sentimientos, es el que sabe decir no cuando es
lo justo y sabe decir sí cuando es lo conveniente.
Un papá zapatea duro
cuando cumple con su deber y anda de puntillas en la noche cobijando cuerpitos
fríos. Es el único de la casa que persigue un ratón hasta atraparlo, así se
muera de miedo por dentro.
Un papá es un higo que
parece duro por fuera y es puro dulce en su interior, es un director de
orquesta, es el constructor de un nido, es el maestro de la escuela de la vida.
Los papás tienen la billetera llena de fotos, de tarjetas, de teléfonos, de
citas, de compromisos, menos de dinero.
Un papá tiene mucho de
mamá aunque tenga cuerpo de hombre. Si hay que cambiar pañales, los cambia,
cuando el hijo llora, él es el refugio, cuando el hijo ríe, él es la compañía.