domingo, 30 de marzo de 2014

EL CAMBIO, LA ORDEN DEL DÍA


Todo es cambio, nada es inamovible y mucho menos en los último tiempos. Hace algunos años las cosas tardaban mucho más en cambiar, se mantenían trabajos durante años, relaciones de pareja eran duraderas, así como la amistad, y las cosas materiales.

Pero hoy por hoy todo es muy distinto y el cambio, es una constante en nuestras vidas y de cómo nos adaptemos a ese cambio depende nuestra felicidad.

Cuando nuestra realidad gira y nos pone cabeza abajo, nos sentimos desubicados, desorientados y sin saber que ritmo tomar y es en esos momentos cuando lo principal y más importante es mantener la calma y no tomar decisiones precipitadas. Deberemos hacer un análisis minucioso de las nuevas circunstancias que nos rodean y analizar qué puntos positivos tiene y que puntos de mejora podemos encontrar en ella.

Detenerse a pensar que es lo peor que nos podría ocurrir y que es lo mejor, nos hará quitarle hierro al asunto y nos permitirá ganar una nueva perspectiva ante la situación que estamos viviendo.

Y sobre todo no podemos olvidarnos de respirar muy profundo, fuerte y recordar que, “esto también va a pasar”.

miércoles, 26 de marzo de 2014

RECONOZCAMOS LA ABUNDANCIA



Cuando nos concentramos en la abundancia, sentimos que nuestra vida es abundante; cuando nos concentramos en la escasez, sentimos que nuestra vida está llena de carencias. Todo depende simplemente en dónde centremos nuestra atención.

Es verdad que no podemos negar los sufrimientos de la vida. Eso es perjudicial para la salud, tanto la física como la emocional. Pero igualmente importante es lo siguiente: ¡No podemos negar la abundancia que hay en nuestra vida!
Recomiendo que escribamos un “Libro de la Abundancia”. Cada noche, antes de acostarnos, anotemos por lo menos veinte cosas maravillosas que nos hayan ocurrido ese día.

“¡Vamos! ¿Veinte cosas? Si difícilmente logro encontrar tres”, diremos algunos. Es obvio que no nos hemos fijado en las bendiciones y bienes de nuestra vida. La finalidad de este ejercicio es ayudarnos a hacerlo. He aquí algunas de las cosas que podríamos anotar:

Esta mañana prendió el carro sin problemas. Somos capaces de caminar. Tenemos alimentos para comer. Alguien nos hizo un elogio. Hoy nuestros hijos no se metieron en ningún problema. Sentimos el calor del Sol en nuestro rostro. Hablamos con uno de nuestros mejores amigos. Las flores están comenzando a abrirse. Tenemos agua caliente para bañarnos. Estamos respirando. Salió el Sol.

Las cosas que anotemos en nuestro “Libro de la Abundancia” no tienen por qué ser brillantes y sensacionales.

En realidad es mejor que no lo sean. Tengamos siempre presente que si sólo nos fijamos en las cosas brillantes y sensacionales, gran parte de nuestra vida parecerá triste, y eso desde luego no es cierto.

Respirar, por ejemplo, no es algo increíble, realmente extraordinario. Al principio, encontrar esas 20 cosas que agradecer nos va a llevar un tiempo.

Pero muy pronto las cosas buenas van a llover sobre el papel, porque nos pasaremos gran parte del día buscando las bendiciones de tu vida para poder tener cosas nuevas que añadir al “Libro de la Abundancia” cada noche. ¡Y las encontraremos! Los beneficios son evidentes…

Cuando empecemos a buscar las cosas buenas, inmediatamente dejaremos de fijarnos en las malas, y nos sentiremos felices, una persona afortunada. Si logramos adquirir el hábito de fijarnos en la abundancia, nuestra vida se transformará…

sábado, 22 de marzo de 2014

UNA BUENA REFLEXIÓN, UNA BUENA DECISIÓN


Evaluemos las acciones que creemos son compromisos que tenemos que cumplir, midamos las consecuencias de no realizarlos y encontraremos los motivos para decidir.

¿Nos dejamos arrastrar por los acontecimientos sin remedio, o ¿los enfrentamos con un sentimiento de malestar? ¿Los noticieros, periódicos, comentarios, el tránsito, el clima, deciden nuestro estado de ánimo?

Es momento de detenernos, de tomar la dirección de nuestra propia vida y de hoy en adelante decidir cada una de nuestras acciones.

Ante los conflictos, preguntémonos qué resultados desearíamos obtener y entonces decidámonos para lograrlos. Ante la indecisión busquemos dentro de nosotros lo que más valoramos y apreciamos, y actuemos de acuerdo con nuestras más profundas convicciones, con lo cual obtendremos la coherencia existencial que nos dará la seguridad de haber hecho lo adecuado.

No permitamos, a partir de hoy, que otro decida por nosotros; que el mal humor, el maltrato, el desprecio que recibamos, no sean los reactivos de nuestra conducta, elevémonos por encima de ellos y seamos quien deseamos ser, no lo que los otros han decidido hacer con nosotros.

Recordemos siempre que las decisiones implican renuncia y aunque sea doloroso busquemos siempre "un bien por un bien mayor". Todos los días, al despertar, decidamos ser felices, vivir con optimismo, con alegría y entusiasmo, decidamos la calidad de vida que deseamos tener. La felicidad es una decisión consciente que implica una férrea voluntad, que venza adversidades, los agresivos y los desagradables contratiempos, pero si tenemos la suficiente fe diariamente la alcanzaremos.


Y finalmente, tengamos presente que lo que nos daña no son los acontecimientos, sino nuestra respuesta ante ellos, por lo que nuestra íntima decisión dispone hasta dónde nos deben afectar; somos cada uno de nosotros el único dueño y responsable de nuestra vida, conquistémosla diariamente al ejercer nuestra libertad de decidir.

domingo, 16 de marzo de 2014

EL RECONOCIMIENTO TIENE RESULTADOS MÁGICOS



Uno de los elementos importantes que todos necesitamos para ser algo en la vida es sentirnos reconocidos social, profesional y técnicamente.

En resumen: Recibir reconocimientos
Piense que un niño es como un vaso medio lleno; para que ese niño llegue a ser un adulto plenamente realizado necesita llegar a la adultez como un vaso lleno, que llegue sin carencias porque entonces serán los psiquiatras o los psicólogos los que se dediquen a tratar de resolver esas carencias que tuvo en su niñez.

La persona que, en cambio, ha recibido las caricias necesarias, el niño que ha sido receptor de estímulos positivos y del amor de sus padres, seguramente va a poder dar porque tiene el vaso rebosante. Ese adulto dará lo mucho que ha recibido a lo largo de su niñez porque nadie puede dar lo que no tiene. Mucha gente cree equivocadamente que puede dar cosas que no tiene; una persona puede prestar dinero - siempre y cuando - lo tenga; un trabajador puede dar calidad - siempre y cuando - tenga calidad en su mente y en sus manos; una persona puede dar cariño - siempre y cuando - tenga dentro de su corazón ese sentimiento tan importante.

El reconocimiento es una necesidad universal que nos acompaña desde la cuna hasta la tumba, es algo que vive y perdura en nosotros para siempre. Nuestro trabajo requiere reconocimiento y desafortunadamente nunca sorprendemos haciendo bien las cosas a nadie; siempre los atrapamos haciéndolas mal. Esto nos sucede con nuestra pareja, nos quejamos de ella y sólo analizamos sus defectos y carencias. En nuestros hijos únicamente vemos sus debilidades y sus malas calificaciones. Y así estamos viendo y criticando a toda la gente; nunca los atrapamos haciendo las cosas bien.

Llegue hoy a su casa y, por favor, descubra a su esposa haciendo algo bien, descubra a su hijo estimulando una potencialidad; seguramente alguien hizo algo bien en el hogar el día de hoy. Lo mismo pasa en su fábrica, lo mismo en el restaurante al que va a ir. El reconocimiento invita a repetir la experiencia de hacer las cosas bien desde la primera vez, y si nos acostumbramos a hacerlas así nos sentiremos realizados; la gente responderá positivamente y lo más curioso: los líderes de esa gente serán mejores servidores.

Sin embargo, normalmente estamos en la parte oscura de los seres humanos. Tenemos que visualizar que todo ser humano tiene potencialidades porque no hay ser humano que no las tenga. De lo contrario estaríamos hablando de un monstruo. Tampoco hay ser humano que no tenga defectos, de lo contrario no sería humano; sería un querubín... algo definitivamente extraño.

Todos los seres humanos somos una amalgama de potencialidades y debilidades, pero un líder con visión está pensando permanentemente en la potencialidad de su gente; identifica a cada uno de los que forman su equipo de trabajo, su familia, cada uno de ellos tiene una potencialidad, piensa en ellos imaginativamente y la localiza.


Cuando usted llegue a su trabajo o a su hogar recuerde que la gente necesita el reconocimiento para lograr plenamente su realización. No emita palabras sin pensar en las consecuencias, usted puede decidir el rumbo de la vida de alguna persona que ama o conoce, emita sus palabras con prudencia cuando deba reflexionar y con fuerza y gozo cuando deba reconocer o elogiar.


sábado, 15 de marzo de 2014

10 REGLAS DE ORO PARA COMPORTARSE EN SOCIEDAD


Es posible que diez reglas no sean suficientes para ver de forma exhaustiva todo lo que abarca el tema de la etiqueta social y los buenos modales. Pero son una importante base en la que situarse para quedar como una persona bien educada.
  • Saber saludar. El saludo es un gesto de cortesía que debe hacerse a todo el mundo, con independencia del grado de cercanía que se tenga. El saludo puede variar en función de esta "relación" de cercanía.
  • Saber presentar. Social o laboralmente es preciso hacer presentaciones de personas que no se conocen entre sí, bien sea en una fiesta o celebración, o bien en una reunión de trabajo.
  • Saber hablar. Las conversaciones son un eje importante en las relaciones sociales o laborales. Hay que saber cómo y de qué hablar.
  • Saber escuchar. Si es importante saber hablar, es tanto o más importante saber escuchar. Estar atento a lo que dicen los demás.
  • Saber vestir adecuadamente. El vestuario es la mejor tarjeta de presentación de una persona. Cambiar una mala primera impresión es bastante difícil. Hay que saber vestir de forma correcta en función del cómo, cuándo y dónde.
  • Ser puntual. La puntualidad dicen "es la cortesía de los reyes". Ser impuntual significa hacer esperar a otras personas, hacerlas perder un tiempo que no deberían malgastar en esa espera. Es una gran falta de cortesía y de educación.
  • Ser respetuoso. Las personas tienen sus ideas, sus creencias, sus formas de ver las cosas... y todo eso hay que respetarlo. El respeto también supone tratar a la gente acorde a su cargo, edad o jerarquía.
  • Ser cordial y amable. Es importante tratar a los demás con amabilidad y cordialidad. No cuesta nada y se consigue mucho. Una frase mal dicha, un gesto grosero, un tono de voz inadecuado... son formas de actuar que no favorecen nada la buenas convivencia entre las personas.
  • Saber despedir. Un saludo es un inicio. Una despedida, es un término, una conclusión. Hay que saber terminar una celebración, una reunión, una visita...
  • Ser cívico. Importante, aunque parece caído en el olvido. Tirar un papel al suelo, una colilla, una lata de refresco, dar los buenos días, respetar el mobiliario urbano, etc. es una forma de vida, que debe inculcarse a todo el mundo; hay que enseñarlo tanto en casa como en el colegio-escuela.

martes, 4 de marzo de 2014

LA VERDADERA BELLEZA DE UNA MUJER



¿Cuándo es bella una mujer? ¡Qué pregunta que les hago!

Yo creo que ni un mago la podría contestar, les voy a dar mi respuesta a la espera de su parecer. La belleza a mi entender, y no lo tomen a mal, es la belleza intelectual y espiritual.

¡Esa es la que debemos desear ver! ¡A la mujer intelectual y espiritual!

La podremos ver de mil maneras, casadas, viudas, solteras separadas o en pareja, de poca edad o algo vieja, gorda, flaca, bajita o alta… pero su belleza resalta, lo notaremos enseguida, pues lo que logró en su vida no fue de forma casual.

¿De qué sirve una mujer hermosa y con bellas formas, si por otro lado, no conoce las normas del respeto y del buen sentir? ¿De qué sirve algo bello para ver, si a nuestro lado va a vivir contoneando su silueta, haciéndose la coqueta para ver si alguno “entona” teniendo una sola neurona? ¿Qué nos puede ofrecer una mujer así?

La belleza de la mujer, busquémosla en su corazón, en su alma y en su pasión; buena madre y compañera, una mujer verdadera que les enseña a sus hijos a ser honestos con los mil ejemplos que ella misma les ha dado... Si una mujer así hemos logrado, es porque ella nos supo querer. ¡La belleza que te ha mostrado es sinónimo de hermosura!

Podemos tener a nuestro lado una mujer que aun sin ser muy bonita de ver, con su pureza, sinceridad y bondad, logre que nuestro corazón palpite de forma arrolladora. A esa humilde señora siempre le deberemos amar, esa belleza dura mucho más y es mucho más valiosa, porque ¿quién nos la va a robar, si siempre nos ha respetado?