jueves, 31 de octubre de 2013

EL MEJOR DÍA ES HOY



"No existe un día más hermoso que el día de hoy"

Hoy estoy vivo. 

Ayer fui. 

Mañana seré. 

Hoy soy. 

La suma de muchísimos ayeres forma mi pasado.

Mi pasado se compone de recuerdos alegres y tristes... Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me veo pequeño, donde mis padres siguen siendo recién casados y donde mi ciudad parece otra.

El día de ayer pudo haber sido un hermoso día... pero no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás, pues correría el riesgo de no ver los rostros de los que marchan a mi lado.

Tal vez el día de mañana amanezca aún más hermoso... pero no puedo avanzar mirando sólo el horizonte, pues correría el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.

Por eso, yo prefiero el día de hoy.

Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío. 

Quiero sentir como cada instante me dice “¡Presente!”

Sé que el presente es muy breve, que pronto pasará, pero más tarde me será imposible modificarlo, ni pasarlo en limpio. El presente se vive en este breve instante. Tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana, pues es un tiempo que todavía no existe.

Por eso, hoy les digo que los quiero... es hoy cuando los escucho, hoy pido disculpas por mis errores, hoy los ayudo si me necesitan, hoy comparto lo que tengo, y hoy salgo adelante sin guardarme palabras para mañana.

Porque hoy respiro, transpiro, veo, pienso, oigo, sufro, huelo, lloro, trabajo, toco, río y amo. ¡Como Ustedes!

Por eso "me gusta" y comparto con los Tinteros.

lunes, 28 de octubre de 2013

¿QUÉ ES MÁS IMPORTANTE? EL FONDO O LA FORMA.




Imaginemos por un momento una persona que tiene un gran fondo de sentimientos y valores pero nunca los manifiesta, no los materializa en acciones concretas... Es común en los funerales escuchar en relación con el difunto: "Yo en el fondo lo quería mucho pero nunca se lo demostré"... Pues, en vida, hermano, en vida, no creo que el muertito huela las únicas flores que le regaló y que fue precisamente el día en que lo están enterrando.

Mucha gente dice: "Yo soy una persona muy capaz pero nadie lo sabe". La única forma de demostrar de lo que somos capaces de hacer, es haciéndolo, la calidad de nuestros actos revelan nuestra auténtica capacidad, la calidad de nuestras acciones ponen de manifiesto nuestra calidad.

Lo que necesita el mundo no son seres que tengan apariencia de capaces sino personas con realizaciones, que con hechos reales aporten positivismo en acción a través de la edificación de una sociedad superior.

A la inversa, hay personas que solamente son formas sin fondo, por ejemplo, puede existir la mujer más bella con un "hardware" extraordinario pero sin pizca de "software", es decir, vacía por dentro. El caso del político que guarda solamente formas y con sus acciones no logra nada más que quedar bien con todo el mundo, pero sin producir ningún resultado, o manipula con sus cortesías y convence a sus seguidores y los traiciona con sus acciones pues solamente busca satisfacer sus intereses particulares.

Si nosotros en el fondo amamos a nuestra pareja, les pregunto: ¿Cómo se lo demostramos? Si amamos a nuestro trabajo, ¿cómo lo evidenciamos en la práctica? Si en el fondo nos duele la pobreza de los demás, ¿qué acciones concretas realizamos por ellos? Si nosotros en el fondo creemos en la honestidad, ¿cómo lo manifestamos? Si nos angustian los niños abandonados, ¿qué hacemos por ellos?

Seguramente nosotros en el fondo deseamos tener éxito, lograr un nivel económico superior, amamos a nuestra familia, deseamos tener mejores amigos, sobresalir en nuestro medio social, pero la pregunta es ¿en qué forma se va a manifestar para lograrlo?

Hay que darle forma a todo aquello que en el fondo del corazón deseamos lograr.

Me sorprende año con año el ritual que realizamos el día último de diciembre a las 12:00 de la noche, despidiendo el año viejo atragantándonos de 12 uvas, y pensando a la vez lo que deseamos suceda en el nuevo año que comienza, cuando en realidad nada va a cambiar, ya que, el presente no es más que un suceso lógico del pasado y el futuro es el resultado de lo que hoy hagamos, nada cambia a menos que nosotros personalmente cambiemos.

Si deseamos en el fondo un mañana mejor para nosotros y los nuestros, por favor démosle forma a nuestros deseos y realicemos a partir del día de hoy las acciones que nos llevarán a lograr lo que en el fondo deseamos.

Démosle forma a nuestro amor manifestándolo clara y francamente a los que amamos; si deseamos ser ascendidos en nuestro trabajo, por favor que nuestras formas, nuestras cortesías, nuestro dinamismo hacia la acción, nuestra actitud positiva diariamente se manifieste y así aseguramos que seremos candidatos al ascenso.

Demostremos a todo el mundo nuestro auténtico valor a través de la calidad de nuestros actos y les aseguro que para nadie pasaremos desapercibidos, cada vez que realicemos una acción preguntémonos si ésta revela nuestra auténtica capacidad.

En alguna ocasión he escuchado la siguiente aseveración de alguien que visitaba una exposición de pintura impresionista, donde algunos cuadros que no estaban firmados por su autor se les atribuían sin lugar a dudas a algún artista. La gente sabía de quién era esa obra, ¿saben por qué? "Porque esas pinturas solamente pudieron ser realizadas por un determinado artista, sus formas solamente a él corresponden, no hay duda, ningún otro la pudo haber realizado".

Así debemos pensar de cada una de nuestras acciones, que sean de tal calidad que solamente a nosotros se nos atribuya su autoría... Identifiquémonos por la calidad de nuestras acciones, pongámosle nuestro sello personal a cada acción que realicemos.

Y cuando triunfemos, los demás lo sabrán porque habremos estampado no solo fondo sino nuestra forma...

domingo, 27 de octubre de 2013

FRACASO O DERROTA



Si hemos tenido fracasos en la vida, no nos preocupemos... Preocupémonos, si hemos tenido derrotas...

La gran diferencia entre fracaso y derrota es que en el primer caso se acepta como una lección por asimilar, un pequeño paso más hacia la meta final. Los fracasos nos muestran el camino equivocado, que una vez reconocido no volveremos a recorrer. Al igual que el zorro, quien se ha ganado el calificativo de astuto, porque difícilmente vuelve a caer en la misma trampa. A menudo, la nube que oscurece nuestro presente sirve para iluminar nuestro futuro.

En cambio, la derrota es la decisión de no volverlo a intentar, claudicar ante los obstáculos, renunciar a la posibilidad de convertir el fracaso en éxito. Somos vencidos sólo cuando nos estimamos derrotados.

Los obstáculos en el camino de los débiles se convierten en escalones en el sendero de los triunfadores. Los triunfadores tienen la visión del objetivo que desean lograr, con lo cual convierten los obstáculos en retos a superar, en similitud al alpinista, que visualiza la cima de la montaña como el objetivo a lograr, convierte a los obstáculos y peligros del ascenso como retos a dominar.

En cambio quien no tiene el suficiente anhelo de llegar a la cima, se desalienta fácilmente ante el esfuerzo que se le exige, ante los riesgos que le acechan y ante los retos que se le presentan y aun antes de iniciar siquiera el camino se da por vencido.

Si nosotros ya definimos y decidimos qué es lo que deseamos en la vida y día a día alimentamos nuestra determinación para lograrlo, difícilmente nos podrán detener, es tal nuestra convicción que los obstáculos dejan de serlo, y más bien los observamos como detonadores para lograr nuestro plan de realización, por ejemplo: Quien se ha decidido a obtener un título profesional, los exámenes, el estudio intenso, renuncia a muchos fines de semana por cumplir con trabajos académicos o levantarse más temprano y acostarse más tarde son, entre muchos otros, los retos que al superarlos le proporcionarán mayores satisfacciones al lograr el fin deseado.

Cada falla, cada fracaso lo convertimos entonces en viento a favor, asimilando la lección, incrementando nuestra experiencia y fortaleciendo nuestra determinación en lograr nuestros propósitos. Es preferible renunciar a vivir que declararse derrotado, ser un perdedor porque se ha dejado de luchar. Un solo objetivo hay que tener en la vida: Apostar todo para lograr triunfar.

viernes, 25 de octubre de 2013

PA’LANTE ES PA’LLÁ



La vida no es fácil  y siempre me despierto con la misma sensación: que por más que vea el vaso medio vacío hay que seguir adelante.

¡Hay que seguir adelante!

Es de ilusos pensar que alguna vez podremos estar totalmente libres de problemas, pues siempre tendremos algo que nos incomode, nos robe el sueño, o nos haga sentir insatisfechos con la vida. Tan pronto resolvamos un problema descubriremos otro nuevo, o lo que es peor, presenciaremos el retorno de un problema que creímos ya superado. Tanto así que es lógico que en ocasiones nos desanimemos, perdiendo la ilusión por vivir el día a día, pensando que la vida ya no podrá sorprendernos ni alegrarnos…

Esos pensamientos no son buenos, no nos hacen bien, y tenemos que deshacernos de ellos pues, sí vamos a vivir, cosa que ya estamos haciendo, que sea con alegría y esperanza en cada nuevo día.

Después de todo, no todo es negativo, tenemos que aprender a valorar también las cosas buenas sin darlas por sentado.

Cada día es un regalo, vivámoslo así, pues el amor que sienten por nosotros es una bendición, no todo el mundo  es capaz de darlo. En lo personal me gusta creer que las personas somos seres de amor, capaces de dar y recibir alegría los unos a los otros. Me gustaría creer que el amor que entrego es recibido con el mismo valor con el que lo he regalado.

Vivamos cada día como si fuese el último, buscando dar amor y felicidad a los que nos rodean, y aprovechando la oportunidades que tenemos de ser buenos los unos con los otros.

 Habremos aprendido a vivir el día en que tengamos un corazón agradecido a Dios por todo cuanto nos sucede. Incluso agradezcamos las lágrimas que derramamos, pues en ellas está la enseñanza que nos hace fuertes.
Las malas experiencias nos motivaron a crecer fuertes, ayudándonos a saber decir adiós a las personas que amamos, en ocasiones incluso hemos tenido que decir un adiós para siempre a personas que ya nunca más podrán estar entre nosotros. Decir adiós nos rompió el corazón en mil pedazos, experiencia dolorosa que jamás podremos olvidar… La vida nos ha dado razones para llorar, pero somos fuertes, y seguimos adelante.

Por otro lado, la vida también nos ha regalado cosas que siempre nos darán razones por la cuales vivir, como lo son nuestros sueños, las personas que amamos, que nos hacen ser mejores personas, y nuestros hijos... esos hermosos seres que un día se realizarán como personas y prolongación de nosotros mismos.

Necesitamos aprender a vivir la vida con todos sus matices, algunos son negros y oscuros, otros están radiantes de luz. En nuestro interior hay una paleta de colores para dar color a medida que maduramos y aprendemos a ver la vida tal como es…

¡Vivamos la vida en plenitud, aun con todos sus matices! 

Pensemos en lo bueno: la vida es un arcoíris.

 La vida está para disfrutarla en felicidad y generosidad. Que al final de nuestro camino podamos sentirnos felices porque las semillas que hemos sembrado, por pequeñas que fuesen, ayudaron a otros que recogieron nuestro fruto. Que al mirar atrás sepamos que hemos ayudado a mejorar sus vidas, que vivimos en el recuerdo de personas que jamás conocimos, que nuestras palabras y amor siguen viviendo y extendiéndose en ellos y a través de ellos.

Aún quedan muchas sorpresas por ver, no demos nada por sentado, no pensemos que ya lo hemos visto todo y que la vida no nos puede sorprender… Nunca pensemos que estamos de vuelta de nada, no nos dejemos llevar por la tristeza del corazón ni nos sintamos desilusionados por lo que no hemos logrado. No seamos personas amargadas, aun cuando la vida nos trate mal, siempre busquemos dejar un bonito recuerdo en las personas que estuvieron en nuestro camino.

Aprendamos a vivir, pues aun con sus reveses, la vida es bella y merecemos vivirla.


martes, 22 de octubre de 2013

ERRORES QUE PUEDEN PREVENIRSE O CORREGIRSE...



Los Seis Errores del Ser Humano

Error N° 1: La ilusión de que las ganancias personales se consiguen aplastando a los demás.
A pesar de los años transcurridos este es un grave problema que todavía nos acompaña. Muchas personas creemos que podemos llegar a ser más importantes encontrando defectos a los demás.
Debemos estar alertas, porque en muchas oportunidades, nuestras críticas son sinónimos de carencias.
Para evitar o corregir este error, concentrémonos en nuestra propia vida y en cómo mejorarla. Hay dos formas de construir el edificio más alto de la ciudad: Una es destruyendo todos los demás edificios; la otra es trabajar en nuestro propio edificio y ver cómo avanza.

Error N° 2: La tendencia a preocuparse por las cosas que no se pueden cambiar o corregir.
No vale la pena preocuparnos por las cosas sobre las que no tenemos control, porque si no podemos hacer nada, no tiene sentido que nos preocupemos.
En segundo lugar, no tiene sentido preocuparnos por las cosas sobre las que tenemos control, porque si tenemos el control, no hay razón para preocuparse.
Cuando podamos hacer algo, cambiemos de actitud y empecemos a aplicar una estrategia.

Error N° 3: Insistir en que una cosa es imposible, sencillamente porque no podemos conseguirla.
Para calmar esta sensación, amigos lectores, vamos a partir de la siguiente premisa: “Lo único imposible en esta vida es arrugar los dientes”.
Muchas personas se dejan dominar por el pesimismo.
Hoy, y tengámoslo muy presente, la novedad es lo imposible, visto como una oportunidad de negocio. El mercado está sembrado de hacedores de imposibles. ¿Nosotros somos uno de ellos?

Error N° 4: No querer prescindir de preocupaciones banales.
Muchas personas tienen la costumbre de preocuparse por cosas insignificantes.
Para evitar o corregir este error, sencillamente trabajemos en lo que consideramos importante; es decir, en aquello por lo que todos deberíamos preocuparnos.

Error N° 5: Rechazar el desarrollo y el perfeccionamiento de la mente y no adquirir el hábito de leer y estudiar.
Ya muchos de los títulos que poseemos están obsoletos. Espero que nuestro conocimiento no. Hoy los títulos deben indicar su fecha de vencimiento. En esta era de cambio, que ya vaticinaba Cicerón, es cuando más necesitamos el conocimiento novedoso de nuestro lado. Hay que invertir en la preparación, ya que es más costosa la ignorancia.

Error N° 6: Intentar obligar a los demás a creer y vivir como nosotros.
Cultivemos nuestro propio jardín y abandonemos nuestra tendencia a examinar y juzgar como los otros cultivan el suyo.
Todos somos diferentemente iguales y tenemos el pleno derecho a la libertad de elegir. Una de las principales características de las personas plenamente realizadas es que no desean controlar a los demás.
Obligar es el arte de la contradicción. Es más fácil enseñar caminos y dejar que cada quien escoja su sendero.

Recordemos: En la variedad, está la emoción de la vida...

lunes, 21 de octubre de 2013

UNA PIEDRA EN EL CAMINO



UNA PIEDRA EN EL CAMINO... UN OBSTÁCULO QUE RESOLVER... UNA LECCIÓN PARA APRENDER...

Permítanme ilustrarles a través de una pequeña historia este concepto.

Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. 
Entonces, se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda roca.

Algunos de los comerciantes más adinerados del rey y cortesanos vinieron y simplemente le dieron una vuelta.

Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del camino.

Entonces un campesino vino, y llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el piso y trato de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró.

Mientras recogía su carga de vegetales, el notó una cartera en el piso, justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino.

El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron. Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar la condición de uno.

¡Mira cada obstáculo como algo que debe ser resuelto!

domingo, 20 de octubre de 2013

EL CHOCOLATE Y EL SEXO

Ya sé que he comentado en otras ocasiones de los dos conceptos que definen el título de este post, sin embargo no he tratado el tema en su conjunto. Por separado, ambos asuntos son de lo más tentador, pero lo que en realidad es interesante es que probablemente tengan mucho más que ver de lo que en apariencia pueda parecer.

Del chocolate se conocen muchas propiedades y cada vez se descubren más.
Lo cierto es que en esto, los británicos y norteamericanos, a los que les gustan las estadísticas un poco marcianas, han podido reportar que el 52% de las mujeres prefieren el chocolate al sexo. ¡Tela! Sí, los varones latinos ya sé lo que estarán pensando: que “a falta de pan… buenas son tortas”.

Lo cierto es que algo de relación entre sexo y chocolate debería haber. En principio, si el chocolate tiene algo de excitante ha de ser por sus componentes. Por ejemplo, tiene teobromina, que es una metilxantina como los excitantes del té (teofilina) o del café (cafeína). Tiene además triptófano, que da lugar a la serotonina, un neurotransmisor que tiene que ver con la con la sensaciones gratificantes. Si a esto le unimos que tiene feniletilamina, que es la sustancia que se produce en momentos de amor y enamoramiento, más anandamida, que sensibiliza aquellas regiones del cerebro que ponen alerta las terminales nerviosas sensitivas, no es de extrañar que ese coctel de transmisores cerebrales genere sensaciones de alta calidad.

Rematemos la faena chocolatera indicando que el chocolate podría tener una acción cerebral generando unas moléculas denominadas endorfinas, que tienen que ver con la inhibición del dolor, la euforia y la sensación de placer.

Independientemente de todo lo anteriormente expuesto, para mí, por muy intensas que puedan llegar a ser esas sensaciones debidas al chocolate, aunque placenteras, no creo que sean comparables al sexo.

Pero hay más, la cáscara del cacao contiene más elementos con tintes afrodisíacos que pueden producir elevación de la libido, erecciones más prolongadas y, por ende, relaciones sexuales más prolongadas.

Esto no solo le beneficia al varón, si no fíjense lo que dice textualmente un estudio realizado en Italia: “… Las mujeres que consumen a diario chocolate muestran niveles más altos de deseo que las mujeres que no tienen este hábito. Es decir, el chocolate puede tener un impacto psicológico positivo en la sexualidad femenina…”. Tanto es así que algunos autores recomiendan a las mujeres la ingesta de chocolate en la semana anterior al período por cuanto puede compensar caídas en la libido femenina.
En fin, esto del chocolate y el sexo está bien, pero le recomendaría en lo personal que combinaran ambos. Tal vez si los dos son buenos por separado, en conjunto sean ¡la bomba!

sábado, 19 de octubre de 2013

AMAR ES PERDONAR Y OLVIDAR

Sé que como humanos todos erramos y nos equivocamos, la confusión a veces trae desconfianza, nos sentimos heridos, ofendidos y olvidados a causa del dolor perdemos la esperanza.



Es de humano la debilidad, la imperfección nos caracteriza, nadie vive feliz sin amor, la soledad a todos martiriza.

Si bien o mal se nos acerca de la persona que dice que nos ama, aun así nos defendemos, protegemos al ego que nos reclama...

Cuando se ama sinceramente, con el alma y el corazón, las diferencias salen sobrando, prevalece el amor y se obvia la razón.

Amar es brindar atenciones constantes, es un sentimiento que no se puede ocultar, se manifiesta de muchas maneras, no importa que nos hieran, el amor nos puede sanar.

El amor es uno sólo, aquí, allá y en el mundo entero no podemos acoplarlo a nuestro modo, si realmente amas, ese sentir se torna eterno.

Amar es entregarse con alma y cuerpo, con acciones visibles de los sentimientos, no se omite por ninguna razón, no calla, es explícito en todo momento.

El poder del amor verdadero, sobrepasa todo entendimiento, es perseverante y complaciente vence los obstáculos de cualquier impedimento.

Mis palabras tal vez no tengan sentido, puede ser que no hagan reflexionar, pero si acaso molesta mi forma de pensar... ¡Acuérdense siempre, amar es perdonar y olvidar!