viernes, 30 de septiembre de 2011

HAGÁMOSLO HOY

Sólo por hoy, seremos felices. Esto supone que es verdad lo que dijo Abraham Lincoln: “La mayoría de las personas son felices cuando deciden serlo”. La felicidad es algo interior: no es asunto de afuera. 


Sólo por hoy, trataremos de ajustarnos a lo que es y no trataremos de ajustar todas las cosas a nuestros propios deseos. Aceptaremos nuestra familia, nuestros negocios y nuestra suerte como son y procuraremos encajar en todo ello. 

Sólo por hoy, trataremos de vigorizar nuestro espíritu. Aprenderemos algo útil. No seremos unos haraganes mentales. Leeremos algo que requiera esfuerzo, meditación y concentración. 

Sólo por hoy, ejercitaremos nuestra alma de tres modos. Haremos a alguien, algún bien sin que él lo descubra. Y haremos dos cosas que no nos agrade hacer por ejercitarnos. 

Sólo por hoy, seremos agradables, tendremos el mejor aspecto que podamos, nos vestiremos con la mayor corrección a nuestro alcance. Hablaremos en voz baja, nos mostraremos corteses. Seremos generosos en la alabanza, no criticaremos a nadie, no encontraremos defectos en nada y no intentaremos dirigir o enmendar la plana del prójimo. 

Sólo por hoy, trataremos de vivir únicamente este día sin abordar a la vez todo el problema de la vida. Podemos hacer en doce horas, cosas que nos espantarían si tuviéramos que mantenerlas durante una vida eterna. 

Sólo por hoy, tendremos un programa. Consignaremos por escrito lo que esperamos hacer cada hora. Puede que no sigamos exactamente el programa, pero lo tendremos. Eliminaremos dos plagas, la prisa y la indecisión. 

Sólo por hoy, tendremos media hora tranquila, de soledad y descanso. En esta media hora pensaremos a veces en Dios, a fin de conseguir una mayor perspectiva para nuestra vida. 

Sólo por hoy, no tendremos miedo y especialmente no tendremos miedo de ser felices, de disfrutar lo bello, de amar y de creer que los que amamos, nos aman. 

Es probable que el “Sólo por hoy” se convierta en una práctica que no podamos abandonar, y entonces, de manera sencilla, habremos conseguido la plenitud humana tan buscada.

jueves, 29 de septiembre de 2011

NUESTRA FELICIDAD

La Felicidad no es un camino, no es un lugar ni un metal precioso que con dinero se puede comprar. 


Felicidad es una flor a la orilla de un río, es una puesta de sol, es la llegada del otoño, la caída de las hojas… es mil cosas pequeñas y hermosas. No tiene nombre, fecha, ni edad; simplemente es, porque la felicidad está puesta dentro de nosotros, y no hay que buscarla, sólo descubrirla y disfrutarla. No hay más secreto que ése. 

Hay personas que se pasan la vida buscando la felicidad, y al final acaba su vida y se da cuenta que desperdiciaron mil momentos en su desesperada búsqueda. 

Comprendamos, pues, que no hay mayor secreto para ser feliz que buscar la felicidad en nuestro corazón y vivirla cada minuto de nuestra vida. No esperemos a mañana para ser feliz. Digamos: Hoy seré feliz. 

Vivamos alegres, en paz con nosotros mismos y con Dios, amemos a los demás, seamos simples y seremos felices. 

Caminemos de la mano con nuestra vida, no delante de ella ni detrás; dejemos que las cosas vengan como deben venir, no las llamemos o las detengamos, sólo esperémosla en paz y aceptémoslas tal y como vienen. 

No nos inquietemos por nada ni perdamos nuestra paz por nadie, solamente envolvámonos en ella y amemos, eso sí, nunca dejemos de amar, porque entonces habremos perdido lo más valioso de nuestra existencia y el real sentido de nuestra completa felicidad. 

Amemos desde lo más profundo de nuestro corazón y ¡seamos felices!

miércoles, 28 de septiembre de 2011

LA TRANQUILIDAD DE LA MENTE

Si las aguas están apacibles, la luna se reflejará perfectamente en su superficie. Si nos apaciguamos, podemos reflejar lo divino. Pero si nos ocupamos exclusivamente en las frenéticas actividades de nuestras tareas diarias, si buscamos imponer nuestros esquemas al orden natural, y si nos quedamos absortos en nuestras opiniones egocéntricas, la superficie de nuestras aguas se volverá turbulenta y no podremos reflejar la luz interior. 


No existe ningún esfuerzo que podamos hacer para apaciguarnos. La verdadera calma llega en los momentos de soledad en los que dejamos que nuestra mente se asiente. Así como el agua busca su propio nivel, la mente gravita hacia lo sagrado. 

El agua turbia por el barro se asentará si no se la perturba, y así también se asentará la mente si  se le permite estar en calma. 

Ni la luna ni el agua hacen esfuerzo alguno para lograr su reflejo.


martes, 27 de septiembre de 2011

¿QUE ES LA ORACIÓN? NOTA REEDITADA

Hace ya algún tiempo atrás leí una reflexión (no recuerdo el autor) acerca de lo que siempre queremos o deseamos en nuestras oraciones constantemente. Parece contradictorio pero si observamos con profunda atención puede esconder una gran verdad. No es que sea equivocado desear o querer alcanzar algo; es la cualidad que le impregnamos a esos deseos. 


No tendremos lo que pedimos, ni podremos tener nada de lo que queremos. Y ello por que nuestra propia petición es una afirmación de nuestra carencia, y el decir que queremos una cosa únicamente sirve para producir esa experiencia concreta -la carencia- en nuestra realidad. 

Por lo tanto, la oración correcta no es nunca de súplica, sino de gratitud. 

Cuando damos gracias a Dios por adelantado por aquello que habemos decidido experimentar en nuestra realidad, estamos efectivamente reconociendo que eso está ahí... en efecto. La gratitud es, pues, la más poderosa afirmación dirigida a Dios; una afirmación a la que habrá contestado incluso antes de que la formulemos. 

Así pues, no supliquemos nunca. Antes bien, agradezcamos. 

Pero es necesaria también una gran madurez, un compromiso y seriedad en la manera como nos dirigimos en la vida. No podemos jugar con nuestros deseos, como si pudieran realizarse instantáneamente. De otro modo estaremos afirmando con eso que no tienen validez, que no son verdaderos. 

Mantener nuestros deseos en el tiempo, ser constantes y perseverantes. Nuestras acciones deben ser un fiel reflejo de lo que queremos lograr. Existe acaso mejor demostración de lo que en verdad deseamos si hemos actuado en consecuencia.

EL MIEDO, HAY QUE VENCERLO

Muchas veces esperamos que las cosas sucedan, y nos olvidamos de lo más importante: creer en nosotros mismos… 

Nos conformamos en vez de arriesgarnos. Nada está escrito. Nada está hecho. Ni siquiera lo imposible. ¡Despertemos! Tenemos 206 huesos y más de 700 músculos esperando. 

 Sólo falta nuestra decisión, nuestras ganas de jugar como nunca. Pidamos la pelota, exijámonos más. Corramos cada día un poco más lejos. Saltemos cada día un poco más alto. Convirtámonos en nuestro propio ídolo. 

Están los que siguen corriendo cuando les tiemblan las piernas. Los que siguen jugando cuando se les acaba el aire. Los que siguen luchando cuando todo parece perdido. Como si cada vez fuera la última. Convencidos de que la vida misma es un desafío. Sufren pero no se quejan, porque saben que el dolor pasa, y que hay algo que nunca desaparecerá: la satisfacción de haberlo logrado. 

En sus cuerpos corre la misma sangre que en el tuyo. Lo que los hace diferentes es su espíritu, la determinación de alcanzar la cima; una cima a la que no se llega superando a los demás, sino superándose a sí mismo.

sábado, 24 de septiembre de 2011

UNA MUJER... UN HOMBRE.

Por cada mujer que está cansada de actuar con debilidad aunque se sabe fuerte, hay un hombre que está cansado de parecer fuerte cuando se siente vulnerable. 


Por cada mujer que está cansada de actuar como una tonta, hay un hombre que está agobiado por la exigencia constante de tener que “saberlo todo”. 

Por cada mujer que está cansada de ser calificada como “hembra emocional”, hay un hombre a quien se le ha negado el derecho a llorar y a ser delicado. 

Por cada mujer catalogada como poco femenina cuando compite, hay un hombre para quien la competencia es la única forma de demostrar que es masculino. 

Por cada mujer que está cansada de ser un objeto sexual, hay un hombre preocupado por su potencia sexual. 

Por cada mujer que se siente “atada” por sus hijos, hay un hombre a quien le ha sido negado el placer de la paternidad. 

Por cada mujer que no ha tenido acceso a un trabajo satisfactorio y salario justo, hay un hombre que debe asumir toda la responsabilidad económica de otro ser humano. 

Por cada mujer que desconoce los mecanismos de un automóvil, hay un hombre que no aprendió los placeres del arte de cocinar. 

Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberación, hay un hombre que descubre que el camino a la libertad se ha hecho un poco más fácil.

viernes, 23 de septiembre de 2011

EL VALOR DE UNA SONRISA

Enriquece a los que la reciben, sin empobrecer a los que la dan; no dura más que un instante, pero su recuerdo es a veces eterno. 


Nadie es suficientemente rico como para no necesitarla. Nadie es tan pobre que no pueda darla. 

Forja la felicidad del hogar. Es signo sensible de amistad. 

Una sonrisa da reposo al que está fatigado; devuelve el valor al más desesperado. 

Y, si alguna vez te encuentras con una persona que no te da la sonrisa que mereces, sigue dándole generosamente la tuya … 

Porque nadie está más necesitado de una sonrisa que aquél que no puede dar la suya a los demás.

jueves, 22 de septiembre de 2011

NADA COMO CONFIAR EN TI MISMO. Nota Reeditada

Aprender a confiar puede ser difícil al principio. Será un ejercicio inútil si nos basamos en nuestra mente para crear confianza. Ello se debe a que la mente funciona sobre problemas materiales mediante la interpretación de datos sensoriales. Al volverse hacia las cuestiones espirituales, la mente intenta encontrar respuestas intelectuales mediante la utilización de pruebas, razonamiento lógico y teórico. Exige garantías y pruebas para establecer resultados tangibles.


En contraste, el método del corazón, centrado en la compresión espiritual, supone un reconocimiento intuitivo del valor del amor. Mientras que la mente trata de conocer el espíritu estableciendo condiciones lógicas que deben satisfacerse para que se produzca una liberación del amor, el corazón emplea como método el amor intuitivo. No es la conclusión de ningún razonamiento. Es la forma de actuar propia de la espontaneidad, no el resultado de un regateo con el intelecto. El corazón confía en la sabiduría interior que siente y conoce espontáneamente, mientras que la mente exige pruebas científicas para poder confiar.

En el mundo occidental, a la mayoría de nosotros se nos ha enseñado que el centro de nuestra sabiduría se encuentra en la cabeza. Si se le pregunta a la gente dónde cree que está su capacidad para procesar el pensamiento y la experiencia, generalmente responderá que en el cerebro. Si se plantea la misma pregunta a personas conscientes espiritualmente, las orientales, te indicarán que en el corazón.

Cuando la mente busca corroboración mediante pruebas específicas como ayuda para la comprensión espiritual, está invadiendo un ámbito mucho más apropiado para el corazón. Por esta razón, es necesario confiar en lo que el corazón sabe. Sin una confianza total es imposible conocer los milagros del yo superior y convertirse en un manifestador de voluntades.

La vida espiritual no depende de la acumulación de información intelectual. La espiritualidad necesita del suelo fértil de los sentimientos que aporta la dimensión de lo invisible. Es imperativo confiar en el espacio de nuestro corazón para el crecimiento de una vida espiritual sana.

Eso significa cultivar una armonía entre mente y corazón y, para la mayoría de nosotros, eso supone a su vez terminar con la dominación del intelecto.

La mente tiene que rendir su papel como juez permanente y permitir que el corazón contribuya con su sabiduría.

MENTE, ALMA Y ESPÍRITU, los quiero a todos.


NADA QUE RECLAMAR, LA VIDA ES ASÍ

La mayor parte de personas nos la pasamos tratando de disculparnos de nuestros fracasos y echándole la culpa de ellos a la vida. La vida no nos debe nada y por lo tanto no tenemos por qué reclamarle una deuda que no nos tiene. 


Generalmente vivimos cobrando esta deuda, que no existe más que en nuestra imaginación y que nos sirve de pretexto para disculparnos ante nosotros mismos y ante los demás, por nuestras fallas y desaciertos. Lo que el hombre obtiene de la vida lo hace arrancándole sus secretos, poniendo en juego su fatiga y su imaginación. Todo está allí, a nuestro lado. Sólo es necesario saber mirar, estar alertas para obtener los tesoros de la vida, pero no como cobrándole una deuda porque, repito, la vida nada nos debe. 

Hasta es probable que algunos que viven actualmente en la miseria sean aquellos que vivieron reclamándole a la vida y no pusieron el empeño suficiente para enfrentarse a ella. Es cierto que, a veces, la vida concede un premio gratuito a quien menos lo espera; pero esto no es lo frecuente. Estemos preparados, sí, sepamos que existe el azar, en muy raras ocasiones, pero en las otras, en las del diario vivir, será nuestro esfuerzo el que decidirá nuestro acierto al vivir, o nuestro fracaso.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

DEPENDE DEL PUNTO DE VISTA

Cuando yo era pequeño, una tia muy querida por todos en nuestra familia solía coser y bordar mucho. Yo me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué estaba haciendo. 


Ella me respondía que estaba bordando. Yo observaba el trabajo de mi tia desde una posición más baja de donde estaba sentada ella, así que siempre me quejaba diciéndole que desde mi punto de vista, lo ella que estaba haciendo me parecía muy confuso. 

Ella me sonreía, miraba hacia abajo y gentilmente me decía: 

“Hijo, ve afuera a jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado te pondré sobre mi regazo y te dejaré verlo desde mi posición”. 

Me preguntaba por qué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y por qué me parecían tan desordenados desde donde yo estaba. Unos minutos más tarde escuchaba la voz de mi tia diciéndome: 

“Hijo, ven y siéntate en mi regazo”. Yo lo hacía de inmediato y me sorprendía y emocionaba al ver la hermosa flor o el bello atardecer en el bordado. No podía creerlo; desde abajo se veía tan confuso. Entonces mi mamá me decía: 

“Hijo mío, desde abajo se veía confuso y desordenado, pero no te dabas cuenta de que había un plan arriba. Había un diseño, sólo lo estaba siguiendo. Ahora míralo desde mi posición y sabrás lo que estaba haciendo”. 

Muchas veces a lo largo de los años he mirado al Cielo y he dicho: 

“Dios, ¿qué estás haciendo?” 

Él responde: “Estoy bordando tu vida”. 

Entonces yo le replico: “Pero se ve tan confuso, es un desorden. Los hilos parecen tan oscuros, ¿por qué no son más brillantes?” 

El Padre parecía decirme: “Mi niño, ocúpate de tu trabajo, yo estoy haciendo el mío y un día te traeré al cielo y te pondré sobre mi regazo y verás el plan desde mi posición. Entonces entenderás…”

lunes, 19 de septiembre de 2011

SOÑAR DESPIERTO. Nota reeditada

Mucho se ha dicho y escrito a lo largo del siglo XX y lo que va del XXI acerca de la necesidad de ser prácticos y no perderse en la nebulosa de sueños y quimeras. Y es cierto –en parte-, ya que la sociedad actual demanda de todo hombre y mujer una perfecta coincidencia con su acelerado ritmo, hecho de avances y descubrimientos llenos de tecnología, a cuál más intrépido y sofisticado. 


De acuerdo, no podemos vivir separados de una realidad y un tiempo al que pertenecemos, sería absurdo y hasta torpe pretenderlo. Pero, me pregunto en mis incansables horas de reflexión, ¿cómo desprenderse de esa capacidad y necesidad humanas de elevarse sobre las cosas materiales y acceder a ese espacio íntimo en el que habitan nuestros más recónditos anhelos? ¿Dónde arrinconar nuestros sueños, aquéllos que fuimos tejiendo desde nuestra infancia y juventud, y que constituyeron la parte amable y gozosa de nuestra existencia? 

Quizás, sigo reflexionando, haya una etapa de la vida en la que el tiempo, insobornable, no nos permita detenernos a cuantificar la importancia de aquellos estados. Quizás haya que esperar que discurran las aguas turbulentas de la adultez, con su carga de obligaciones y “póngase usted al día”, porque si no se corre el riesgo de ser arrastrado sin misericordia por el torbellino arremolinado del llamado “progreso”. 

¿Habrá que esperar entonces a que pase el vigor y la audacia de la juventud para reparar en aquello maravilloso que nos estamos perdiendo? 

Hoy, con la experiencia que me otorga los tantos años vividos (cincuenta y cinco), debo confesar que lamento no haberme dado cuenta de ello años antes. 

¡Cuánta belleza no apreciada! ¡Cuánto disfrute negado a nuestros ojos, a nuestros oídos, a nuestro espíritu, en suma! 

Por esto, cuando encuentro una persona que, sin perder de vista a la realidad, sin menospreciar los innegables adelantos de la ciencia y la técnica, sabe arrancarle a éstas la porción de sueños que lo eleve por caminos infinitos, por esto, repito, me declaro un incondicional admirador de ella, y alimento sus sueños y me siento partícipe de ellos, porque nada se compara a ese estado de privilegio en el que el hombre, sin dejar de serlo, se asemeja a los ángeles.

domingo, 18 de septiembre de 2011

CAE LA LLUVIA COMO LAGRIMAS DE DIOS. Reeditada

Cae la lluvia como cristales que descienden del firmamento partidos en millones de diminutas partículas que acarician la Naturaleza sedienta de su vasta sabiduría. Han nacido de los mares y se han elevado con el viento hasta el centro de las nubes que al ser calentadas por el sol deciden enviarlas a los valles para pintar de colores los campos de la desazón. 


Cae la lluvia como rutilos de plata que visten de alegría los pétalos de las flores dándoles de beber el néctar del Amor y en su canto con el viento les regala un nuevo semblante a sus pálidas caras crujientes con que las ha enmascarado la sed. Cae la lluvia y en su camino se viste de cálidos rayos del sol para calentar los gélidos corazones de los hombres desesperanzados y así teñir sus Almas de mil colores. Cae la lluvia suave y silenciosa acompasada por la leve brisa y en su danza bamboleante aterriza plácidamente sobre los campos áridos que surcan los acorazados corazones de aquellos que transitan la vida abandonados de su espíritu. 

Cae la lluvia y en su contacto con la gramínea sedienta de la tristeza, le propicia un cálido beso que riega de alegría los remotos brotes que permanecieran ocultos del fulgurante sol de la tarde. Cae la lluvia, y en su paso por las montañas a cogido desde sus picos la helada agua transparente que limpia todas las culpas de los desérticos suelos de la desesperanza que invade al hombre que ha cesado en su búsqueda. 

Cae la lluvia sobre las montañas de los pensamientos que, como torrentes de ríos bravos y escandalosos que aceleran sus pasos corriendo, al fin descenderán hacia el remanso del Alma que convertirá su furia en calmos lagos de quietud, desde donde luego volverán a evaporarse y descansar sobre las nubes hasta que el cielo decida regresarlos convertidos en gotas de sabiduría. 

Cae la lluvia serena y componedora sobre el álgido parloteo mental que, ruidoso y crítico, confunde a los hombres buenos que han olvidado su propósito fundamental, y, con extremada paciencia, transforma a la mente en el ojo más sutil de la percepción. 

Cae la lluvia sobre la intrépida y charlatana voz del Ego y con mantos de silencio recubre sus diversas lenguas. Impregna con un sedante sabor a nada el más profundo lenguaje de la eternidad que escolta los más sutiles secretos de la existencia. Cae la lluvia y susurrando sus canciones angelicales, endulza el oído del hombre y baña su Alma de íntegra plenitud como una maravillosa comunión de Amor. 

Cae la lluvia, lluvia como Lagrimas de Dios que en su más profundo Amor clama por su semejanza, cae la lluvia como Lágrimas de Dios impregnadas de compasión y en su llegada nos colma de su más cálida paz como cubriendo con sabanas de rocío el amanecer de los hombres, su más sublime creación.

sábado, 17 de septiembre de 2011

¿QUIEN ES UN AMOR?

Un amor es...: 


Es alguien que te acepta como eres, quien te ayuda a ser mejor. 

Es alguien que te levanta el ánimo cuando lo necesitas. 

Es alguien con quien se puede bromear sin que se enoje. 

Es alguien que se acuerda de ti cuando hace sus oraciones. 

Es alguien que s alguien que te quiere por lo que eres y no por lo que tienes, ni por lo que sabes. 

Es alguien que no sólo se complace en mirarte, si no que te lleva a mirar juntos en la misma dirección. 

Es alguien que se interesa por tus cosas…, aunque sean pequeñas. 

Es alguien que se acuerda de ti cuando tú no estás, y no te deja cuando fracasas. 

Es alguien que comparte tu soledad y tu tristeza, así como tus alegrías y tus sonrisas. 

Es alguien que trata de entenderte. 

Es alguien que se lanza contigo a correr riesgos y que nunca te negará su ayuda cuando la necesites.

LA RAIZ DE LA GRATITUD. Nota Reeditada

La naturaleza de la gratitud es la respuesta completa y plena del corazón humano a todo lo que hay en el universo. Es la ausencia de sentimiento de alineación o separación. Representa nuestro pleno reconocimiento y aprecio de la energía que fluye a través de todas las cosas y que nos aporta dones en forma de la realización de nuestros deseos. 


La gratitud es una forma de reconocer que no hay que dar nada por sentado y, lo que es más importante, constituye una expresión del amor completo e incondicional a la fuerza de Dios, que está en todas las cosas. Es una forma de estar en unidad con la fuerza de Dios, en la más plena serenidad interior. Una forma de reconocer que el espíritu que hay dentro de nosotros es el mismo que sostiene toda la vida sobre el planeta. 

La gratitud, pues, representa a la totalidad de nosotros mismos. Cuando nos sentimos agradecidos y damos las gracias, cuando enviamos esta clase de energía amorosa al mundo, del mismo modo que hicimos al pedir que se manifestara el deseo de nuestro corazón, nos sentimos completos. La gratitud nos permite sentirnos más conectados con aquello hacia lo que estamos agradecidos. Anula cualquier sentimiento de separación y alineación de Dios. La naturaleza de la gratitud ayuda a disipar la idea de que no tenemos suficiente, de que nunca tendremos suficiente, y de que nosotros mismos no somos suficiente. 

Si nuestro corazón está lleno de gratitud, nos sentimos agradecidos por todo y no nos centramos únicamente en lo que nos falta. Si nuestra atención, en cambio, se centra en la escasez, le estamos comunicando al espíritu universal que necesitamos más y que no nos sentimos agradecidos por lo que ya tenemos. La naturaleza de la gratitud confirma nuestra plenitud y abundancia, y reconoce que somos los receptores de la generosidad de otros, de la vida y del espíritu universal. 

La gratitud contribuye con una respuesta amorosa al conjunto de la creación y a nuestra relación con esta. Esa relación nos ilustra cómo todo está interconectado y es interdependiente, incluidas las manifestaciones de nuestras vidas. Al comprender la naturaleza de la gratitud, podemos identificar más claramente aquellas cosas que hay dentro de nosotros mismos y que son obstáculos para poder practicar la gratitud. 

GRACIAS MI SEÑOR POR TODAS LAS BENDICIONES Y OBSEQUIOS QUE NOS HAS DADO.

viernes, 16 de septiembre de 2011

¿DONDE CRECEMOS?

Esta es otra de las historias o vivencias que he tenido la gracias de vivir en este caminar de la vida y lo quiero compartir con Ustedes. 


Estando no recuerdo bien en qué grado una maestra estaba discutiendo con su grupo la pintura de una familia, una tarea que había mandado a hacer en la casa y donde debíamos dibujar como veíamos nosotros nuestra familia. 

Examinando, como ya mencione, una de los dibujos, en este había un niño en la pintura que tenía el cabello de color diferente al del resto de los miembros de la familia. 

Uno de los compañeros del grupo sugirió que el niño de la pintura era adoptado y otro de los compañeritos del grupo le dijo: 

-Yo sé todo acerca de adopciones porque yo soy adoptado. 

-¿Qué significa ser adoptado?, preguntó otro amigo del salón. 

-Significa, dijo el niño, que tú creces en el corazón de tu mamá, en lugar de crecer en su barriga. 

A veces la sicología de los niños nos dan grandes lecciones, pues ven las cosas con una simplicidad tan asombrosa que nos mueven el piso.

jueves, 15 de septiembre de 2011

SUEÑO CON LOS ANGELES. Reeditada

Anoche soñé que estaba en el Cielo y que un Ángel me servía de guía para mostrarme los alrededores y áreas del Cielo. Caminaba de lado a lado a través de una larga sala técnica de trabajo repleta de ángeles.

Mi ángel guía se detuvo en frente de la primera sección y dijo: "Esta es la sección de "Receiving", jejeje, me causo gracia. Aquí es donde son recibidas todas las peticiones que, en oración,  los seres humanos le hacen a Dios.

Miré alrededor del área, y todos estaban extremadamente abollados de trabajo y eran tantos, pero tantos los ángeles sorteando las peticiones de todas las partes del mundo que quedé impresionado.

Luego pasamos a través de un largo pasillo hasta que llegamos a la segunda sección. El ángel me dijo entonces: "Esta es la sección de empaque y despacho". Aquí, la gracia y las bendiciones que fueron solicitadas por las personas son procesadas y entregadas a aquellos SERES VIVOS que las pidieron.

Noté cuan ocupados estaban allí también, totalmente atareados. Había sopotocientos ángeles trabajando muy duro y sin descanso, eran muchas las bendiciones que estaban siendo enviadas a la tierra.

Finalmente, en el punto más lejano del pasillo, allá donde se veía una pequeña luz al final del corredor, nos detuvimos en una puerta de una sección muy pequeña. Para mi gran sorpresa, había sólo un ángel sentado allí, y con muy poco que hacer. "Este es el cuarto de “Confirmación de Recibido", me informó el ángel. Vi en su rostro un signo de pena, tristeza y pesadumbre.

¿Como es que hay tan poco trabajo aquí?, le pregunté. "Muy triste", suspiró el ángel. "Luego de que las personas reciben las bendiciones que solicitaron, muy pocas envían la Confirmación de Recibo de vuelta al cielo".

¿Y "cómo se debe confirmar el recibo de una bendición"?,  le pregunté al ángel. "Muy simple", me contesto. "Solo tienes que decir: "Gracias Dios mío".

Le pregunté al ángel: ¿Y cuales peticiones o solicitudes deben ser confirmadas? Entonces me respondió: "Si tienes comida en tu nevera, ropa con qué vestir, un techo donde guarnecerte y un lugar para dormir, eres más rico que el 75% de la población de este mundo. Si tienes dinero en el banco, en tu cartera, y sencillo de vueltos en la alcancía de tus hijos, estas en el 8% de la riqueza del mundo. Y si recibiste este mensaje en tu propia computadora, eres parte del 1% en el mundo que tiene esa oportunidad. Además...... Si te levantaste ésta mañana con más salud que enfermedad.... tú estás más bendecido que muchos que no llegarán ni siquiera a sobrevivir este día. Si nunca has experimentado miedo en una batalla, soledad en el encerramiento, la agonía de la tortura, o el dolor de morir de hambre.... estas sobre 700 millones de personas de este mundo. Si puedes asistir a una iglesia, sin miedo a sufrir hostigamiento, arresto, tortura o la muerte.... eres envidiado por eso y más bendecido que 3 billones de personas de este mundo. Si tus padres están aún vivos y aún están casados.... eres un caso extremadamente raro. Si puedes mantener tu cabeza en alto con una sonrisa, no eres normal... eres único a todos aquellos en duda y desesperanza".

OK y, ¿ahora qué? ¿Cómo puedo empezar?

Si puedes leer este mensaje, has recibido doble bendición, por alguien que piensa que eres especial y que eres más bendecido que 2 billones de personas que no pueden leerlo.  

Que tengan un maravilloso día, cuenta tus bendiciones, y si tu quieres, pasa este mensaje a aquellas personas que quieras recordarle la bendición que son, y lo bendecido que están.

Atentamente: Departamento de Confirmación de Recibo....

GRACIAS DIOS

"Gracias por darme la habilidad de compartir este mensaje y por darme tantas personas maravillosas para compartirlo." Solo recuerden que por cada minuto de coraje... perdemos sesenta segundos de felicidad...

Les deseo mucho amor, salud y grandes bendiciones.

Saludos

LOS ANGELES EXISTEN. Pero algunas veces como no poseen alas los llamamos AMIGOS, COMO TU. Pásalo a tus amigos de verdad.

SANTO ÁNGEL DEL SEÑOR

ORACIÓN: SANTO ÁNGEL DEL SEÑOR, MI CELOSO PROTECTOR, SI A TI ME HA CONFIADO LA DIVINA PIEDAD, PROTÉGEME, GOBIÉRNAME E ILUMÍNAME. AMEN.


PARA TENER EN CUENTA

Tengamos en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos. Cuando perdamos, no perdamos la lección. 


Sigamos las tres R: 

Respeto a ti mismo.
Respeto para los otros.
Responsabilidad sobre todas tus acciones. 

Recordemos que no conseguir lo que queremos, a veces significa un maravilloso golpe de suerte. 

Aprendamos las reglas, así sabremos cómo romperlas apropiadamente. 

No permitamos que una pequeña disputa destroce una gran amistad. Cuando creamos que hemos cometido un error, hagamos algo inmediatamente para corregirlo. 

Ocupemos algo de tiempo, cada día, en estar solo. 

Abramos nuestros brazos al cambio, pero no nos olvidemos de nuestros valores. 

Recordemos que a veces el silencio es la mejor respuesta. 

Vivamos una buena y honorable vida, así cuando seamos mayores y miremos hacia atrás podremos disfrutarla por segunda vez. 

Una atmósfera amorosa en nuestra casa es el cimiento para nuestra vida. 

En discusiones con alguien querido ocupémonos sólo de la situación actual, no saquemos a relucir el pasado. 

Compartamos nuestro conocimiento. Es una manera de conseguir la inmortalidad. Seamos considerados con la Tierra. 

Una vez al año vayamos a algún lugar en el que nunca hayamos estado antes. 

Recordemos que la mejor relación es aquélla en la que el amor por el otro excede la necesidad por el otro. 

Juzguemos nuestro éxito según lo que hemos sacrificado para conseguirlo. 

Acerquémonos al amor con osada entrega.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

LA VIDA ES COMO UN VIAJE EN TREN. Reedicion.

Un día, leí un pensamiento que comparaba la vida con un viaje en tren. Una comparación extremadamente interesante cuando es bien interpretada. Interesante, porque nuestra vida es como un viaje en tren, llena de embarques y desembarques, de pequeños accidentes en el camino, de sorpresas agradables, con algunas subidas alegres y felices, y bajadas tristes.  


Cuando nacemos y nos subimos al tren, encontramos dos personas queridas, que nos harán conocer el viaje hasta el fin: nuestros padres. Lamentablemente, ellos en alguna estación se bajarán para no volver a subir más en nuestro tren. Quedaremos huérfanos de su cariño, protección y afecto. Pero a pesar de esto, nuestro viaje deberá continuar; conoceremos otras interesantes personas durante la larga travesía, entre ellos nuestros hermanos, amigos y amores. Muchos de ellos solo realizarán un corto paseo, otros estarán siempre a nuestro lado, compartiendo alegrías y tristezas. 

En el tren, también viajarán personas que andarán de vagón en vagón para ayudar a quien lo necesite. Muchos se bajarán y dejarán recuerdos imborrables. Otros, en cambio, viajarán ocupando asientos, sin que nadie perciba que están allí sentados. Es curioso ver como algunos pasajeros a los que queremos deciden sentarse alejados de nosotros, en otros vagones. Eso nos obliga a realizar el viaje separado de ellos. Pero eso no nos impedirá, aunque tal vez con alguna dificultad, acercarnos a ellos. Lo difícil es aceptar que, a pesar de estar cerca… no podremos sentarnos juntos, pues muchas veces otras son las personas que los acompañan. 

Este viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, llegadas y partidas. Sabemos que este tren sólo realiza un viaje, el de ida. Tratemos, entonces, de viajar lo mejor posible, intentando tener una buena relación con todos los pasajeros, procurando lo mejor de cada uno de ellos, recordando siempre que, en algún momento del viaje, alguien puede perder sus fuerzas y deberemos entender eso. A nosotros también  nos ocurrirá lo mismo; seguramente alguien nos entenderá y ayudará. 

El gran misterio de este viaje es que no sabemos en cuál estación nos tocará descender y bajarnos del tren. Pienso: cuando tenga que bajarme del tren ¿sentiré añoranzas?. Mi respuesta es SÍ; dejar a mis hijos viajando solos será muy triste. Separarme de los amores de mi vida, será doloroso. Pero tengo la esperanza de que en algún momento nos volvamos a encontrar en la estación principal y tendré la emoción de verlos llegar con mucha más experiencia de la que tenían al iniciar el viaje. Seré feliz al pensar que en algo pude colaborar para que ellos hayan crecido como buenas personas. 

Ahora, en este momento, el tren disminuye la velocidad para que suban y bajen personas. Mi emoción aumenta a medida que el tren va parando… ¿quién subirá? ¿Quién será? … 

Me gustaría que TÚ pensaras que el desembarcar del tren, no es sólo una representación de la muerte o el término de una historia que dos personas construyeron y que por motivos íntimos dejaron desmoronar. Estoy feliz de ver como ciertas personas, como nosotros, tienen la capacidad de reconstruir para volver a empezar, eso es señal de lucha y garra, y saber vivir es poder obtener lo mejor de todos los pasajeros. 

Agradezco a DIOS, porque estemos realizando este viaje, juntos y, a pesar de que a veces nuestros asientos no estén juntos, con seguridad el vagón en el que vamos y el maquinista son los mismos. A ti, que estás leyendo, te dejo un abrazo enorme, que tengas un gran día y gracias por acompañarme en éste viaje…!!!

NUESTRA MENTE, FÁBRICA DE PENSAMIENTOS

La mente es una fábrica de pensamientos. Pero tiene dos jefes: el señor TRIUNFO y el señor DERROTA: 


El señor TRIUNFO fabrica pensamientos positivos: razones para convencernos de que nuestra vida tiene por fin el obtener éxitos a montones. Y el señor DERROTA fabrica pensamientos negativos. Se especializa en decirnos a nosotros las razones por las cuales todo nos va a resultar mal. TRIUNFO y DERROTA son muy obedientes. 

Nosotros llamamos al señor DERROTA y éste nos dice. “Éste es un día malo, tu eres de mala suerte, la gente tiene mala voluntad para contigo, etc… y como el señor DERROTA es tremendamente eficaz, nos convencerá, a base de pensamientos negativos de que nosotros fracasaremos , porque ya fracasamos otras veces… 

Pero si nosotros llamamos al señor TRIUNFO, él también empezará a producir pensamientos positivos. “Éste es un día estupendo. La salud anda bien. La gente tiene muy buena voluntad… etc."

Nosotros entonces le decimos: “Me encuentro en una situación difícil: ¿qué me aconsejas? Y el TRIUNFO nos dice: “Recuerda que otras veces ya has triunfado… que la gente tiene confianza en ti… que hay muchos que hablan bien de tus buenas cualidades, etc.”

Ahora bien: ¿para qué llamamos nosotros al cajero DERROTA si él sólo nos tiene pensamientos tristes? La única SOLUCIÓN ACERTADA ES DESPEDIR AL SEÑOR DERROTA. Nosotros no lo necesitamos.

Él no lo puede ayudar en nada. Echémoslo a la calle. Y empleemos el señor TRIUNFO. Él nos tiene toda una colección de pensamientos optimistas en su depósito de la mente. 

Utilicemos los consejos del señor TRIUNFO hora por hora y minuto por minuto. Esto nos hará un gran bien.

martes, 13 de septiembre de 2011

QUE ES FRACASO…

Fracaso no significa que estamos derrotados; significa que hemos perdido sólo la batalla. 


Fracaso no significa que no hemos logrado nada; significa que hemos aprendido algo. 

No significa falta de capacidad; significa que debemos hacer las cosas de manera diferente. 

No significa que hemos perdido nuestra vida; significa que tenemos buenas razones para empezar de nuevo. 

No significa que debemos echarnos atrás; significa que debemos luchar con mayor ahínco. 

No significa que jamás lograremos nuestra meta; significa que tardaremos un poco más en alcanzarlas. 

Fracaso no significa que Dios nos ha abandonado; significa que Dios tiene una idea mejor para nosotros.